• Boeing enfrenta problemas de seguridad y retrasos en la entrega del 737 Max.
• Stephanie Pope, la nueva COO, habló de un “cambio profundo” para elevar la producción y mejorar la calidad, con un plan a largo plazo.
• Dave Calhoun dejará su puesto de CEO a finales de año.

Además de los problemas de seguridad, el gigante aeroespacial Boeing enfrenta el descontento por parte de sus clientes (las aerolíneas) debido a retrasos en la entrega de sus aviones, especialmente el modelo 737 Max.

Sin embargo, según Stephanie Pope, la nueva COO (directora de operaciones) de la unidad comercial de la empresa, Boeing está “en un proceso de cambio profundo” que, aunque “llevará tiempo”, promete “mejorar sus estándares de producción y seguridad”.

En su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo en marzo, Pope reconoció que Boeing le ha fallado a sus clientes, pero aseguró que están trabajando arduamente para enmendar sus errores.

Este cambio, descrito como “transformador”, busca no solo aumentar la producción del 737 Max a 38 unidades mensuales, sino también mejorar la calidad y la seguridad en todos los aspectos de la fabricación.

COO de Boeing: Desafíos en la producción

Según CNBC, la producción del 737 Max está mostrando señales de recuperación, especialmente en China, pero aún enfrenta grandes obstáculos.

La explosión de la puerta en pleno vuelo en enero del Alaska Airlines (te lo contamos en Merca2.0) es un claro ejemplo de los problemas de seguridad que han retrasado las entregas y aumentado la supervisión por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU.

A pesar de estos problemas, Pope reiteró el compromiso de Boeing de elevar la producción y mejorar los procesos de fabricación.

En el segundo trimestre de este año, la compañía entregó a la FAA un plan de mejora que incluye más formación para los trabajadores y optimización de los procesos de producción.

Este plan, según Pope, no es una solución a corto plazo, sino una estrategia a largo plazo que llevará años implementar.

Reestructuración y liderazgo

Como parte de una reestructuración en el liderazgo de Boeing, Dave Calhoun, el actual CEO, anunció que dejará su puesto a finales de año.

Aunque Pope fue promovida para liderar la unidad comercial, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de asumir el puesto de CEO, respondió que su prioridad es la recuperación de la división comercial de la empresa. Todo indica que no será ella la elegida.

Los problemas de Boeing no se limitan a la producción comercial. Su división de defensa también tiene retrasos y problemas financieros, como la retrasada modificación de dos Boeing 747 que servirán como los próximos aviones Air Force One.

Ted Colbert, director de esta unidad, dijo este lunes 22 de julio que la empresa sigue lidiando con problemas en la cadena de suministro que han afectado la entrega y producción de estos aviones.

Enfrentando la crisis de marca

La decisión de nombrar a Stephanie Pope como directora de operaciones fue una sorpresa para muchos, dada su experiencia principalmente en finanzas y en la división de piezas y servicios posventa de Boeing.

Sin embargo, el consejo de administración consideró que Pope tiene las habilidades necesarias para liderar la recuperación de la unidad comercial de aviones.

La crisis que enfrenta Boeing no es nueva. La compañía viene pasando por múltiples problemas de seguridad y fabricación en los últimos años, algo que ha impactado en su reputación de marca y en operaciones.

La producción del 737 Max fue suspendida temporalmente después de dos accidentes fatales en 2018 y 2019, lo que llevó a una revisión exhaustiva de los sistemas de seguridad y procesos de fabricación de Boeing.

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