Los usuarios de internet se deben enfrentar al dilema de usar contraseñas seguras, pero difíciles de recordar, o fáciles de recordar, pero también sencillas de hackear, señaló un estudio llevado a cabo por Kaspersky Lab.
Los usuarios que prefieren contraseñas seguras, aunque no sean fáciles de tener en la memoria, 51 por ciento las guarda de manera poco segura, mientras que 23 por ciento opta por anotarlas en algún papel para evitar que se pierdan junto con los dispositivos, aunque esto también pone en riesgo los datos, ya que el papel puede perderse o caer en malas manos.
Al perder una contraseña, los usuarios se encuentran con frustraciones o situaciones estresantes, según el estudio de la firma en ciberseguridad.
Así, 38 por ciento de las personas no logra restaurar rápidamente una contraseña cuando necesita entrar alguna de sus cuentas personales en línea.
Los que deciden usar contraseñas seguras consideran que lo más importante es mantener a los hackers lejos de las cuentas bancarias en línea (62 por ciento), aplicaciones de pago (42 por ciento) y compras en línea (41 por ciento), aunque eso a veces no es funcional cuando se recurre a métodos poco seguros para guardarlas.
“Usar una solución de administración de contraseñas permite a las personas tener contraseñas seguras, sin tener que escribirlas en cuadernos o recordar complicadas cadenas de palabras”, consideró el director de Consumer Business en Kaspersky Lab, Andrei Mochola.
Estas opciones permiten a los usuarios mantener varias cuentas seguras sin tener que complicarse la existencia, ya que sólo deben recordar una única contraseña, la cual se mantiene segura.
Además, con un administrador de este tipo, los usuarios pueden hacer uso de un servicio generador de contraseñas seguras, lo que impide a los hackers acceder a información sensible, señaló la empresa de seguridad.
Los patrones comunes
De acuerdo con un reciente informe de Kromtech Security Research Center, las contraseñas se vuelven fácilmente “hackeables” cuando son sencillas de adivinar, pues tan sólo en el primer semestre de 2017 más de 500 millones de contraseñas de correos electrónicos fueron vulneradas.
Según SplashData, las contraseñas más utilizadas y fáciles de hackear se volvieron a usar este año, de tal modo que los password más usados a nivel internacional fueron “123456”, “Password”, “12345678”, “qwerty”, “12345”, “123456789”, mientras que en letras, las más usadas fueron: football, “iloveyou”, “login”, e incluso “starwars”.
Aunque parezca una broma, esas fueron las contraseñas más hackeadas en 2017, e incluso el informe refiere que los últimos dos años fueron devastadores para la seguridad de los datos, ya que compañías como Dropbox, SEC y Equifax han sufrido ataques, rescates e intentos de extorsión, debido a las contraseñas fáciles.
Por cuatro años consecutivos, “123456” es la contraseña más utilizada del mundo, y es que casi el 10 por ciento de los cibernautas han usado al menos una de las peores contraseñas antes señaladas y casi el 3 por ciento de las personas en el mundo han usado esa numeración básico del 1 al 6.