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Se espera que la adaptación de Resident Evil para Netflix esté liderada por el productor ejecutivo Bronwen Hughes, que estuvo en The Walking Dead
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Constantin Film, la compañía detrás de las adaptaciones para cine con Milla Jovovich, estará a cargo de esta serie de Netflix también
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La idea es que el programa siga la trama de dos líneas del tiempo, en dos historias pre y post-apocalípticas respectivamente
Se está viviendo un periodo de crecimiento notable para la industria de los videojuegos. No solo el consumo de este tipo de entretenimiento se incrementó durante la pandemia. Además está al frente de la batalla contra las Big Tech en temas de anti-competitividad, mientras que su disciplina competitiva finalmente se está cimentando a ojos de marcas y público. Por si eso fuera poco, varias compañías de streaming, como Netflix, quieren tomar sus ideas para series.
En este sentido, una franquicia popular se acaba de sumar a esta tendencia de la industria. De acuerdo con Polygon, Netflix justo confirmó que creará una serie original basada en Resident Evil. Ya desde febrero se habían filtrado algunos detalles sobre este proyecto, pero sin que se hubiera reconocido oficialmente la producción. Hoy, la plataforma de streaming incluso liberó una sinopsis oficial sobre el programa, así como una foto del guión para el primer episodio.
When the Wesker kids move to New Raccoon City, the secrets they uncover might just be the end of everything. Resident Evil, a new live action series based on Capcom’s legendary survival horror franchise, is coming to Netflix. pic.twitter.com/XWh5XYxklD
— NX (@NXOnNetflix) August 27, 2020
La adaptación de Netflix para Resident Evil va a contar, para su primer temporada, de ocho episodios de una hora cada uno. Sin embargo, no ninguna de las historias planteadas por los videojuegos en los que se va a basar. En una sinopsis que liberó la plataforma de streaming, se apunta que el programa se realizará en un futuro post-apocalíptico dominado por el T-Virus. A lo largo de los capítulos, el público seguirá la trama de las hijas del antagonista Albert Wesker.
This sounds worse than the Paul Anderson fluff, so I wouldn’t get my hopes up. pic.twitter.com/SB89i5JiQ2
— Solid Python (@Python2099) August 27, 2020
Una buena noticia para Netflix… ¿o no?
Con Resident Evil, ya son varias franquicias de videojuegos que han recibido adaptaciones para la industria del streaming, algunas de ellas incluso ya en el mercado. La misma Netflix ha lanzado episodios de The Witcher, cuya historia fue popularizada por el sector del gaming. Se espera también que en el futuro se produzcan proyectos para Diablo y Overwatch. Incluso Fallout llegaría a Prime Video en el futuro, aunque todavía no tiene una fecha o trama concreta.
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Hay que regresar a la adaptación de Resident Evil para Netflix. Contrario a otras franquicias, la saga de Raccoon City es infame por los filmes protagonizados por Milla Jovovich. Aunque son del agrado de algunos fanáticos, a muchos otros les molestó que las películas se distanciaran tanto de la trama original de los videojuegos. En este sentido, la plataforma líder de streaming tiene una oportunidad de redimir a Hollywood, pero con la balanza ya inclinada en su contra.
El hecho que Netflix siga la misma estrategia de solo basarse en el universo de Resident Evil para contar su propia historia no es necesariamente negativo. Hay una posibilidad que pueda crear un contenido de calidad. Sin embargo, también todo indica que está a punto de cometer el mismo error que Hollywood siempre ha cometido cuando retoma ideas del gaming. Habrá que esperar para saber si su apuesta al estilo The Walking Dead le permitirá crear algo único.
Las oportunidades infinitas del mundo de los videojuegos
Netflix y compañía tienen una apuesta difícil cuando deciden internarse en la industria de los videojuegos. Por un lado, son el nuevo motor de crecimiento del sector entretenimiento. A la vez, los gamers han demostrado ser una audiencia muy vocal cuando los títulos que llegan al mercado no cumplen con sus expectativas. Pero también han demostrado tener la capacidad de defender, a capa y espada, aquellos trabajos que han logrado ganarse toda su confianza.
A eso se debe sumar que varios expertos han ya analizado lo que ha estado mal con todas las adaptaciones de videojuegos hasta la fecha, lo que Netflix y rivales deberían tomar en cuenta. De acuerdo con el Washington Post, la mayor parte de las producciones no se preocupan por tener una buena historia. The Conversation apunta que es difícil crear un mundo complejo en poco menos de dos horas, cuando sus contrapartes digitales tienen más espacio de maniobra.
