Desde que las redes sociales se convirtieron en una herramienta fundamental para la interacción de las personas, las empresas y marcas no tuvieron otra opción que utilizar estos medios para desenvolverse con los usuarios, que, a la larga, se convirtieron en clientes potenciales. Así, al momento de hacer contenido, buscaron la forma de llegar a la mayor parte de consumidores, por lo que términos como ‘viral’ cobraron mayor relevancia.
Al poder establecer contacto casi de manera instantánea, lo ‘viral’ fue una de las estrategias a seguir para acaparar a múltiples y más grandes audiencias. Sin embargo, aunque no hay una definición clara de lo que significa ser ‘viral’ realmente, muchos profesionales pueden sentir que, básicamente, se trata de algo que “despega” y obtiene niveles de interacción más altos de lo esperado en un corto espacio de tiempo.
Cuando se obtiene algo viral, las views o los ‘me gusta’ pueden llegar a ser decenas de miles o de millones, el volumen de comentarios y atención puede incrementar y la conciencia se puede aumentar de manera importante, además de que puede ser un refuerzo moral enorme de forma interna. Sin duda es algo a lo que aspiran muchas marcas, hasta el punto en que “Nos encantaría ver que se vuelva viral” ya es una expresión común de un cliente hacia el trabajo con agencias de publicidad y promoción.
Sin embargo, una pregunta que se puede plantear al respecto es: ¿Realmente es algo a lo que una marca debería dedicar su esfuerzo y tiempo? No hay duda de que hacerse ‘viral’ puede tener beneficios reales, pero lo cierto es que puede tener inconvenientes, ya que el valor para la marca puede ser cuestionable, incluso difícil de rastrear o cuantificar. No por nada el tener una campaña sólida y bien elaborada, con mensajes sólidos, que llegue a un público clave brinda ventajas comerciales más genuinas.
Hay una serie de puntos importantes que deben ser considerados por las marcas, ya sea con aspiraciones virales o que han hecho material viral inesperadamente.
- ¿Por qué quiere ser conocido?
Es importante que los jefes consideren que aquello con lo que se vuelven virales será con lo que la gente recordará y asociará a su marca, hasta que llegue la próxima gran novedad).
- Prepararse para las respuestas y comentarios.
Hacerse viral puede consumir una gran cantidad de recursos internos. Las personas esperarán interacción, respuestas o reconocimiento de sus comentarios. Para atenderlos, una firma necesita tener recursos preparados para esto. Además, tiene que tomar en cuenta que recibirá todo tipo de comentarios, positivos, negativos, constructivos y hasta obscenos.
- Ser viral no dura mucho
Muchas veces, un video, una foto o cualquier publicación se viraliza y se comparte en redes sociales miles de veces, pero la mayoría de estos fenómenos virales se apagan solo después de unos cuantos (y pocos) días. Esto es algo normal, parte del ecosistema digital en el que se vive hoy en día. Por esa razón, una marca no debe enfocarse en gastar una cantidad importante de tiempo y esfuerzo tratando de crear una pieza viral de contenido. Sólo tiene que esperar a que suceda.