El vĂnculo entre el mensaje y el receptor. La conexiĂłn entre la marca y el cliente. La experiencia replicada y revivida. La publicidad de hoy –en rigor, la publicidad desde siempre– no debe olvidarse que la gran ventaja la puede obtener en la comunicaciĂłn de sensaciones, sentimientos y emociones.
Un interesante ejemplo de esto es “Primer sueldo”, la campaña de DON para el banco de capitales chinos ICBC. La serie de spots propone conectar a los potenciales clientes de la entidad con esa agradable sensación que se tiene al recordar qué hizo cada uno con el primer sueldo.
Por supuesto, conecta esa sensaciĂłn con los beneficios de depositar el salario actual en ICBC.
“Este año, ICBC ofrece a quienes comiencen a depositar su sueldo en el banco, un nuevo beneficio de bienvenida, un Hipotecario UVA a tasa 0 por los primeros 24 meses, que se suma al ya reconocido Préstamo Personal a tasa 0, con el objetivo de seguir liderando el posicionamiento de banco ideal para depositar el sueldo”, dijo Stella Laurenti, gerente de comunicaciones del banco respecto de los beneficios que se comunican en los spots.
La campaña suma, además de los spots de TV, piezas gráficas, vĂa pĂşblica, anuncios en los cines y, necesariamente, comunicaciĂłn digital.
Ficha técnica:
Cliente: ICBC
Producto: Sueldos
Agencia: DON
CEO: PapĂłn Ricciarelli
Director general creativo: Gabriel Huici
Director Creativo: Mario Crudele
Director de Arte: MarĂa GutiĂ©rrez Ruiz
Redactor: Eugenio Siritto
Head of art: MartĂn Bernasconi
Diseño gráfico: LucĂa Viola
Productora: Concreto Films
Director: Juan Taratuto / MatĂas Scartascini
Perros y placeres
Este es otro ejemplo. El año pasado, Saatchi recurriĂł al mundo de las sensaciones que genera ponerse al volante de un Toyota Hybrid mediante analogĂas de disfrute máximo: un perro corriendo libremente por un prado verde o saltando al agua en un lago de montaña.
La marca querĂa imponer el concepto de que conducir un Toyota Hybrid es “una sensaciĂłn Ăşnica, placentera y totalmente diferente a conducir un carro con motorizaciĂłn convencional”. Y lo logrĂł.