• Según Kantar Worldpanel, la compra de prendas en rebajas disminuyó del 46% del gasto total en 2020 al 31% en 2023.
• La tendencia está influenciada por la conciencia medioambiental y por la presencia de minoristas de bajo costo, como Shein.
• La participación en la compra de prendas rebajadas también se redujo, indicando un cambio en los patrones de consumo.

En los últimos años, los hábitos de consumo de ropa durante los periodos tradicionales de rebajas han experimentado un notable cambio entre los consumidores españoles.

Según los datos proporcionados por Kantar Worldpanel, la compra de prendas en rebajas pasó de representar un 46,5% del gasto total en 2020 a un 31,2% en 2023.

Este descenso revela una tendencia marcada por factores que van más allá de la búsqueda de descuentos y ofertas. Al menos en España, parece que las rebajas ya no son tan efectivas.

Uno de los motivos clave detrás de esta transformación en el comportamiento de compra es la conciencia medioambiental.

Los mensajes sobre sostenibilidad y la protección del medio ambiente, provenientes tanto de organizaciones como de marcas, han influido en las decisiones de los consumidores.

Tras la pandemia, los compradores se han reafirmado en la importancia de adquirir solo lo necesario, abrazando una mentalidad de consumo más reflexiva y sostenible.

Explicaciones

La consolidación de minoristas de moda de bajo costo también ha impactado en la popularidad de las rebajas tradicionales.

La presencia de empresas como Shein, Zeeman y Pepco, que ofrecen precios reducidos de manera continua, ha disminuido la necesidad percibida de depender exclusivamente de periodos específicos de rebajas.

Esta disponibilidad constante de productos promocionados a lo largo del año ha restado atractivo a las rebajas estacionales.

La disminución en la participación de los consumidores en la compra de prendas rebajadas se evidencia no solo en las cuotas de gasto, sino también en el número de personas que participan en estas actividades.

Según Kantar, el número de compradores de ropa en rebajas disminuyó de 27,4 millones en 2020 a 23,8 millones en 2023. 

Esta caída, que se acentuó en aproximadamente 2 millones de compradores entre 2022 y 2023, destaca un cambio en los patrones de consumo.

Rebajas: ¿sí o no para los consumidores?

El mes de enero, tradicionalmente caracterizado por ser un período destacado de rebajas, también ha experimentado modificaciones en los hábitos de compra.

A pesar de que el peso de las rebajas en el gasto total de enero cayó de un 53,1% en 2022 a un 44,6% en 2023, la facturación total de las ventas en enero aumentó en un 13,6% con respecto al año anterior.

Esto sugiere que, aunque los consumidores están gastando menos en rebajas, están dispuestos a invertir en productos a precio completo y nuevas colecciones.

La reducción en el gasto medio por comprador en prendas rebajadas, que fue de 78,38 euros en enero de 2023, según Kantar, podría continuar disminuyendo.

En Kantar Worldpanel atribuyen este cambio a la agresiva expansión de nuevos minoristas low cost en línea.

Estrategias de las firmas de fast fashion

El cambio en los hábitos de compra de los consumidores se ha traducido en una necesidad para las firmas de fast fashion de ajustar sus estrategias comerciales.

Estas empresas, conocidas por su producción y distribución rápida de moda asequible, han tenido que adaptarse a la disminución de la dependencia de los periodos de rebajas.

Las temporadas de venta de ropa se han vuelto más fluidas, con lanzamientos y tendencias que se introducen de manera más continua a lo largo del año.

En este nuevo escenario, los minoristas de fast fashion han adoptado estrategias que permiten mantener la atención de los consumidores con productos nuevos y emocionantes, incluso fuera de los periodos tradicionales de rebajas.

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