Hace apenas unos días, y atendiendo las medidas de prevención para evitar un segundo brote en Estados Unidos, Walmart anunciaba que ahora requeriría que todos los clientes el uso de mascarillas o cubrebocas en todas sus 5 mil tiendas ubicadas en territorio estadounidense.
La medida comenzaría a aplicarse a partir del 20 de julio próximo con lo que se pediría a los consumidores que acudan a la cadena de autoservicio, así como a Sam’s Club, utilizando este insumo que se ha vuelto especialmente popular.
El consumidor negocio gana
Lo cierto es que estas intenciones ahora parecen estar desvanecidas y la marca así como otras firmas de retail que operan en aquel mercado, estarían dando marcha atrás a esta medida que, en un principio, habría adoptado con carácter de obligatorio.
Cuando menos así lo indica un reciente reporte emitido por CNN, el cual asegura que marcas como Walmart, Home Depot y Walgreens, entre otros minoristas importantes, atenderán a todos los clientes incluso a aquellos que no porten mascarilla.
Esta media se tomaría, según informa el medio, como una respuesta ante los hechos violentos que se han desencadenado, luego de que los empleados de muchas tiendas de estas firmas, exigieran a los consumidores portar el insumo de protección.
En este sentido, el reporte de CNN, indica que no existen mecanismos para garantizar el uso de cubrebocas en establecimientos de marcas como Walmart, en donde hasta ahora son los propios colaboradores quienes, hasta cierto punto, se arriesgan para lograr que el consumidor acate la medida.
El citado medio afirma que organizaciones que velan por los derechos y seguridad de los empleados ya han alertado sobre este fenómeno y todo parece indicar que las marcas del retail han decidido dar un paso atrás.
Los casos lo avalan
Esto sería resultado de los hechos registrados en varias ciudades de Estados Unidos, en donde el consumidor parece no estar de acuerdo con la medida.
Ejemplo de ello fue lo ocurrido en semanas pasada dentro de una tienda del retailer Target ubicado en Arizona, donde una clienta comenzó a tirar y destruir un estante de mascarillas a la venta al público. La consumidora grabó su acción en un video que compartió en redes sociales, en el que, con groserías, criticaba que se trata de artículos que no son necesarios; “esto s — ha terminado” y “f — esto s —“, gritaba hasta que empleados de la cadena se acercaron para pedirle que dejara de destruir la mercancía.
De acuerdo con un reporte de Business Insider, la mujer asegura ser portavoz de la Casa Blanca y QAnon, grupo que propaga teorías de conspiración sobre diversos temas polémicos, de hecho son uno de los grupos señalados por autoridades sanitarias de distribuir desinformación relacionada con el coronavirus.
Este problema se va haciendo más frecuente, ya dimos cuenta de un caso acontecido el mes pasado en un Walmart, y se han reportado casos en restaurantes. Si bien, por ahora sólo se tiene registro en Estados Unidos, a medida que los países reabran sus economías y flexibilicen sus medidas de mitigación, es probable que este tipo de comportamientos se repliquen en otros mercados, por lo que las marcas deben tomar acciones al respecto.