• El retail se encuentra en un momento de transformación, con la migración de offline a canales digitales.

• Zara se encuentra en un ambicioso plan de reconversión a digital y la pandemia de COVID-19 aceleró el proceso.

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El mercado de retail está en un proceso de transformación muy interesante y costoso, pues en medio de los cambios que ha tenido que hacer, ha llevado a cabo muchos sacrificios que patentan la necesidad del mercado, sobre todo por la inesperada y drástica pandemia de COVID-19 que vivimos.

Entre estos sacrificios que hemos visto está el cierre de diversos locales comerciales, primero por las restricciones que se impusieron, obligando a cerrarlas para evitar el contagio, posteriormente, por la falta de visitas a estos lugares, lo que sin lugar a dudas estableció una pauta desafiante.

Ante este escenario, un elemento que no podemos perder de vista es el que nos advierte de la capacidad que encuentran las marcas de poder subsistir, sin embargo, para concretarlo, tienen que hacer apuestas serias para lograrlo.

Un muy buen ejemplo al respecto lo vimos con Zara, que ha ordenado el cierre de miles de tiendas en el mundo, en un ambicioso proceso de migración a digital que incluso tiene contemplado la edificación de un enorme centro de generación de contenido, exclusivamente para su sitio web.

En medio de esta transformación, los espacios físicos que antes eran ocupados por las marcas ahora se están reconvirtiendo con casos muy dramáticos y otros inspiradores, en almacenes o centros culturales.

Dentro de Estados Unidos, por ejemplo, Amazon mantuvo pláticas con un operador de centros comerciales para poder usar los espacios que en un momento fueron usados por Sears, para convertirlos en centros de distribución de las compras en línea que registra la plataforma, mientras que en países como España, el consumidor ya decidió que hará con las tiendas que en algún momento ocupó Zara.

El destino de las tiendas Zara

El consumidor ya decidió que hará con las tiendas Zara cuando cierren en España. Dentro de ciudades como Elche, Zara cerrará su local para abrir un nuevo espacio en el centro comercial l’Aljub, como parte de su migración a online y a centros comerciales.

La salida de Zara de este lugar movilizó al gobierno local con pláticas junto a directivos de Inditex, sin embargo están no lograron retener a la marca.

Debido a esto, para evitar que la superficie se abandone, medios locales han reportado que los consumidores están impulsando una iniciativa para que el edificio ofrezca servicios culturales y motivar con ello la actividad económica y social.