El segmento de consumo femenino tiene una mayor inclinación por la protección de datos de los clientes que de sus programas de lealtad, de acuerdo con una encuesta del Departamento de Merca 2.0.
El 80.9 por ciento de las mujeres encuestadas indicaron que la obtención de datos debe ser primordial sobre las propias promociones que ofrecen las marcas; mientras que el 77.8 por ciento de los hombres que participaron en el estudio se inclinaron por esta idea.
Una de las estrategias de marketing a las que más recurren las marcas son los programas de lealtad, ya que es más fácil conservar un cliente que ganar uno nuevo.
De acuerdo con cifras de Leventer Group, ocho de cada 10 programas de este tipo mueren durante los primeros cinco años de vida; y aquellos que logran sobrevivir, pocas veces ofrecen los resultados prometidos.
Conocer al target hace que este tipo de promociones sean más exitosas, por lo que se debe investigar qué les gusta, emociona y disgusta y cuáles son sus patrones de consumo.
En segundo lugar se deben desarrollar programas en industrias y categorías relevantes para el consumidor: no todas las marcas deben hacer programas de lealtad, sobre todo aquellas que el periodo de consumo es muy grande.
Además de crear una mecánica sencilla y clara: recuerda que el consumidor recibe miles de impactos publicitarios y sólo se detiene uno cuantos segundos para revisar algunos, si realizas una mecánica compleja el consumidor perderá el interés y abandonará el programa.