Los hábitos del consumidor recibieron un cambio radical durante los primeros tres meses del año. Lo interesante este que esta modificación, que supone la más importante en muchos años, tuvo efecto a nivel mundial.

Con esto en mente, las marcas se enfrentan a un nuevo consumidor, que ha cambiando y que después de la pandemia no volverá a ser el mismo.

Indicios de cambio

Basta con ver como se mueve la canasta ahora básica. Si bien muchos productos de primera necesidad se mantienen en crecimiento, otros tantos se han convertido en parte vital dentro de este segmento.

De acuerdo con Nielsen así se está comprando en estos momentos:

Los productos que crecen en demanda

• Papel sanitario: aumento en compra del 37 por ciento
• Atún: aumento en compra del 71 por ciento
• Leche: aumento en compra del 23 por ciento
• Detergente para ropa: aumento en compra del 26 por ciento
• Galletas: aumento en compra del 31 por ciento

Los que pierden

• Juguetes: caída en compra del -4 por ciento
• Electrodomésticos: caída en compra del -9 por ciento
• Whiskey: caída en compra del -5 por ciento
• Cosméticos: caída en compra del -7 por ciento

A esto se suma un incremento en las compras en línea. Para entenderlo, es suficiente con reconocer lo que sucede en países como Estados Unidos en donde la contingencia provocada por el COVID-19 ha provocado que el tráfico en portales de los supermercados online haya aumentado un 161.4 por ciento, mientras que las personas est´na incrementado su frecuencia de compra en un 25 por ciento dentro de estos espacios de compra online, de acuerdo a una encuesta realizada por IPSOS.

Los hábitos que llegaron para quedarse

En este sentido, se espera que muchos de estos hábitos y tendencias de compra se mantengan luego de terminada la pandemia y, en este sentido, desde Kantar han hecho un análisis en donde identifican aquellos rasgos que el consumidor hará propios y constantes luego de que se supere el brote de coronavirus.

Es importante mencionar que estas conclusiones se realizaron considerando lo sucedido en mercados en donde la pandemia ha cumplido prácticamente todo su ciclo; en particular se habla del mercado chino.

De manea puntual, y hasta el momento, la consultora identifica tres hábitos que se espera queden de manera permanente entre los consumidores:

Adiós pago en efectivo

Como parte de las medidas de prevención, muchas autoridades recomendaron el uso de tarjetas de créditos o débito antes que el efectivo. Rosie Hawkins, chief offer y innovative officer/insights en Kantar, explica a Warc que “una de las cosas que estamos viendo es que la gente abandona el efectivo” usando por el contrario pagos con tarjeta y pagos móviles. También están empleando banca móvil “por primera vez” de manera generalizada. Según Kantar el salto de efectivo a otros modelos y formas de pago se quedará una vez que pase la pandemia, lo que abre nuevas oportunidades para las marcas que sepan capitalizar el e-commerce.

Sin lujo

De acuerdo con la consultora, los consumidores han reducido de manera radical las compras en productos de lujo y planean seguirlo haciendo durante la recuperación económica. Considerando lo sucedido en el mercado chino, el 61 por ciento de los consumidores ha reducido y eliminado por completo su gasto en productos y servicios considerados como de lujo. De hecho, un 21 por ciento de los mismos espera mantener esta tendencia una vez que todo termine.

PAra las marcas hoy más que nunca será vital entender lo que para los consumidores significa la palabra “lujo” concepto que desde hace unos años se ha alejado de aquello relacionado al estatus para relacionarse con cosas más esenciales y definidas como auténticas.

Ciertas compras se mantienen 

Aquellas categorías de productos que han crecido en medio de la pandemia, seguirán con esta tendencia a futuro.

Se seguirán comprando productos de protección personal como gel antibacterial y desinfectantes. En la misma seguirán las compras por productos y comida sana como vitaminas y productos naturales, así como los productos médicos.

De igual manera, se espera que todas aquellas propuestas relacionadas con la prevención de enfermedades y entornos limpios crezca. Hay una oportunidad para los purificadores de aire, por ejemplo.