Sin que la anhelada “era post-pandemia” se vea al corto plazo, la realidad es que luego de los primeros meses de la pandemia, el consumidor vio modificados de manera radical sus hábitos de consumo.

Quizás el cambio más importante se reflejó en la manera en la que las personas acceden a productos y servicios. Sin duda, el e-commerce fue ele ganador.

Compras en digital

Durante 2019, estimaciones entregadas por Worldpay indicaban que las ventas totales en México generadas gracias a plataformas de comercio electrónico alcanzar los 22 mil millones de dólares.

En aquel momento, se proyectaba que este número, hacia 2023, crecería a 34 mil millones de dólares. Estas cifras sin duda han crecido de manera importante gracias a la pandemia.

Las razones no son otras más que las medidas de confinamiento aplicadas como la intención de los usuarios por evitar aglomeraciones y contactos físicos en una firme intención de preservar su salud.

A decir de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) el 55 por ciento de las personas adquiera productos y servicios online para evitar salir de casa. La principal razón con 48 por ciento de menciones es para evitar aglomeraciones en tiendas físicas.

Así, el tiempo destinado a estas plataformas se incrementó a niveles nunca antes vistos. Cuando menos así lo dictan las conclusiones del estudio Oracle Retail Consumer Research 2020 el cual indica que durante la pandemia, los mexicanos pasaron de tres a cinco horas a la semana en internet para realizar compras a través de los canales de e-commerce disponibles.

“El aislamiento social y las medidas de seguridad han moldeado el comportamiento de los consumidores en todo el mundo, haciendo que las personas busquen otras formas de consumir, investigar y comprar”, se lee en el mencionado análisis.

¿Qué consumiremos? 10 tendencias en el radar

Si bien la forma en la que consumiremos queda clara, la realidad es que lo realmente interesante es reconocer aquellas propuestas que tendrán especial demanda.

Y es que aunque podría pensarse que se tiene claridad al respecto, lo cierto es que las tendencias derivadas de la pandemia darán especial preferencia a ciertos productos y servicios capaces de cumplir ciertas características que van más allá de cumplir funciones básicas.

Luego de un análisis profundo, desde Euromonitor han dado a conocer 10 tendencias que definirán el comportamiento del consumidor e influirán en las estrategias comerciales de este año:

Reconstruyendo para mejor

El consumidor esperara propuestas que tengan de trasfondo un propósito, el cual busque beneficiar tanto a las personas, al planeta como a las ganancias de la propia empresa. De esta manera, el 70 por ciento de los profesionales esperan que los consumidores se preocupen aún más por cuestiones de sostenibilidad ahora que antes de que se desatara la pandemia.

Anhelo por la conveniencia 

El consumidor beneficiará a aquellas propuestas que entregue facilidades de los impulsos y ocasiones espontáneas y sencillas que caracterizaron a la vida pre-pandemia. En otras palabras, buscarán lo conocido y que, por definición, resulta intuitivo para satisfacer sus necesidades.

Por ejemplo, un 68 por ciento de los consumidores mayores de 60 prefiere hablar con representantes humanos. 

Por tanto, “los retailers están buscando capturar a los clientes que anhelan la convivencia y desean encontrar en el canal digital, los servicios perdidos en la tienda física”, dice el estudio.

Fuera de casa

Aunque por ahora muchas de las actividades se realizan aun al interior de los hogares, con las promesas de las vacunas se espera que en meses siguientes la movilidad comience a recuperarse. En este sentido, volver a conectar con la naturaleza y el entorno será una exigencia constante. Aquellas propuestas que permitan disfrutar de las bondades “fuera de casa” de manera segura, serán unas de las más buscadas luego de meses de confinamiento.

Realidad phygital

PAra el consumidor, una de las mayores lecciones recibidas en meses recientes fueron los bondades que se pueden obtener al combinar los beneficios de las acciones en puntos físicos como digitales. Estos promueven facilidad, comodidad y seguridad en cada compra. La norma, por tanto, será utilizar herramientas digitales para mantenerse conectados en casa y facilitar procedimientos más seguros en las tiendas físicas.

Más tiempo

La flexibilidad del tiempo jugará un rol vital. El consumidor busca soluciones que le permitan maximizar su tiempo, con lo que productos y servicios a los que puede acceder desde o cerca de sus casas serían privilegiados.

Y es que, tal y como dicta el estudio, el 51 por ciento indican que el “tiempo para mí mismo” fue una de sus principales prioridades de vida durante 2020, indicador que durante 2016 apenas alcanzó el 20 por ciento.

Crisis de confianza

Tras una ola de desinformación, se está generando una nueva crisis de confianza. El consumidor ahora luce mucho más escéptico a gobierno y políticos, situación que se verá reflejada en el consumo trayendo como consecuencia “compradores por venganza”.

“Un marketing más preciso en redes sociales y plataformas de entretenimiento que puedan brindar a los consumidores una voz y presionar a los gigantes sociales a encargarse de la desinformación debe ser el objetivo de las empresas que desean servir a los consumidores de la tendencia Inquietos y Rebeldes”, se lee en el reporte.

Obsesionados con la seguridad

Ahora, el consumidor es más consciente de su salud, co lo que la exigencia por productos y servicios que promuevan la higiene y otorguen mejores garantís de inmunidad serán las constantes. Así, aquellas propuestas que pongan al centro transacciones sin contacto serán especialmente beneficiadas. De hecho, Un 44 por ciento de los consumidores se sentiría cómodo con recibir su producto a través de un dron o robot, según el estudio.

Salud mental

El punto anterior no sólo se reflejará en lo que respecta a la salud física; mejores condiciones en el terreno mental también serán un punto a considerar. Y es que sets a que la depresión y la salud mental tuvieron un impacto moderado o severo en el 73 por ciento de la vida cotidiana de los consumidores globales el año pasado.

Es tiempo de ahorrar

Aunque no es nuevo, el consumidor de los meses siguientes serán cautelosos al gastar y comprarán aquellos servicios que ofrezcan un mayor agregado y que sean asequibles. La idea de trasfondo es lograr generar un ahorro para frotar tiempos complejos.

Meyor equilibrio

Con la mayoría de las actividades profesionales o laborales desarrollando en casa, el consumidor buscará productos y servicios que le permitan tener una vida mucho más equilibrada. 

“Las empresas deben apoyar al balance vida-trabajo y las necesidades de productividad y comunicación. Entender los beneficios y retos de trabajar remotamente permite a las empresas llevar lo mejor de la oficina al hogar”, dicen desde Euromonitor.

Por ahora, el 52 por ciento de los consumidores cuenta con un límite entre el trabajo o la escuela, según sea el caso, y la vida personal.