Por Emmanuel Medina
La industria de la publicidad se cubre de luto, Enrique Gibert — el Hombre Publicidad — deja este mundo y hereda un gran legado.
Guionista argentino que, al llegar a México en la década de los sesenta, comenzó su carrera no como creativo sino como ejecutivo de cuenta en McCann Erickson, Gibert bromeaba al decir que seguramente le dieron ese puesto por usar corbata. Sin embargo, su espíritu creativo no pudo ocultarse por mucho tiempo y durante su paso en agencias como Augusto Elias, D´Arcy Publicidad y Arellano NCK — de la cual fue cofundador por invitación de Ignacio Arellano en 1970, — salió a relucir su talento y creatividad.
Para el año de 1973, funda la agencia Maqueta Gibert que ayudó a forjar marcas como Volkswagen, Maizena, Hellman´s, Gamesa, Cigarrera La Moderna, Pan American Airways, Eveready y Raleigh. El trabajo fue tan bueno y el crecimiento tan grande durante 14 años que la multinacional FCB decide absorberla.
No obstante, después de esta jugosa transacción Gibert jamás pensó en el retiro y se convirtió en vicepresidente creativo de la agencia Bozell. Para el año de 1992, funda una nueva agencia de llamada Gibert Publicidad. En esta nueva empresa y con cuentas como Brandy Presidente, Cemex y Seguros Monterrey los resultados no se hicieron esperar y tiempo después es DDB le hace una oferta que no rechazó para formar parte de la segunda más grande red publicitaria de ese tiempo (formando Gibert DDB)