Construir y mantener una reputación sólida requiere estrategia, coherencia y un profundo entendimiento de lo que piensan nuestros diferentes grupos de interés, así lo expresaron ponentes y panelistas participantes del foro Construir Reputación Corporativa en la Era de las Fake News, organizado en Monterrey por AMCO (Asociación Mexicana de Comunicadores) y Zimat Consultores.
Las empresas reconocen cada vez más que la reputación corporativa es un activo estratégico que impacta en sus negocios. Para construirla de manera efectiva, es fundamental comprender qué aspectos impactan la percepción de los stakeholders. Si te preguntas por dónde empezar para fortalecer la reputación de tu empresa, aquí te ofrecemos una guía con tres elementos clave mencionados por los participantes en el foro, que contó con la presencia de representantes de RepTrak, Arca Continental, Cemex, Grupo Bimbo, Ternium, el Gobierno de la CDMX, y la Agencia EFE.
Más detalles de los participantes del evento en el LinkedIn de Zimat.
Entender los impulsores de la reputación
Según el estudio The Ultimate Reputation Guide de RepTrak, existen siete impulsores principales que determinan cómo los stakeholders perciben a una empresa: productos y servicios, innovación, lugar de trabajo, liderazgo, conducta, ciudadanía y desempeño financiero. Cada uno de estos factores genera una respuesta emocional que puede ser positiva o negativa y, por lo tanto, influye en las acciones de los clientes, empleados y el público en general.
Las empresas deben analizar su desempeño en cada uno de estos aspectos y entender en qué áreas necesitan mejoras. Por ejemplo, un enfoque en la innovación puede ser clave para destacarse como una opción altamente competitiva, mientras que una ética sólida y transparencia en los negocios puede generar confianza en tiempos de crisis.
La comunicación estratégica para generar confianza
La edición 2024 del Panorama de la Comunicación Corporativa en México, un estudio realizado por AMCO e IPSOS, muestra que la confianza es un elemento cada vez más valorado por los consumidores.
Las empresas deben ser transparentes y comunicar sus esfuerzos de manera clara y consistente. Esto incluye desde sus prácticas de responsabilidad social hasta su postura frente a temas ambientales y sociales que las rodean. Una comunicación efectiva no solo mejora la percepción de los stakeholders, sino que también puede mitigar riesgos reputacionales.
Escucha a tus stakeholders, pero no te olvides de actuar
Una parte fundamental de la gestión de la reputación es la escucha activa. Las empresas deben utilizar herramientas de monitoreo para entender cómo son percibidas por sus audiencias clave y actuar en consecuencia. A través de un análisis de datos y el seguimiento de la opinión pública, es posible anticipar crisis y corregir el rumbo cuando sea necesario.
“En el contexto actual, los temas relacionados con ciudadanía corporativa, sostenibilidad y ética empresarial son fundamentales para construir una reputación que trascienda, y una de las mejores formas de hacer que sean relevantes no sólo para la empresa, sino para las comunidades alrededor de ella, es la escucha activa”. Federica Ruiz Maza, Socia de Zimat Consultores con sede en Monterrey.
No debemos olvidar que la reputación se construye con acciones alineadas a los valores de tu empresa. Las compañías que obtienen los mejores resultados en términos de reputación son aquellas que logran una coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. Las compañías deben tomar un rol activo en temas relevantes como diversidad, transición energética y bienestar laboral.
Construir una reputación sólida es un proceso continuo en donde cada elemento de comunicación juega un rol importante para ganar la confianza de las audiencias clave. Y el primer paso es definir una estrategia basada en datos, enfocada en las áreas clave que influyen en la percepción pública.