Las Pequeñas y Medias Empresas (PyME) en México representan miles de sueños y oportunidades para los mexicanos, incluso, representan una gran fuente de empleos y son parte del motor económico del país.

En el país hay alrededor de 5 millones 654 mil establecimientos comerciales, los cuales emplean a más de 29 millones de personas, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El 94.3 por ciento de estos negocios son considerados micro; mientras que un 4.7 por ciento son pequeños; un 0.9 por ciento son medianos, y tan sólo el 0.2 por ciento son grandes empresas, esto de acuerdo al último Censo Económico realizado por el INEGI.

Por lo tanto, si cuatro de cada 10 empleos son originados por micro negocios, ¿por qué no tienen la importancia que merecen?

“Hoy los consumidores estamos disfrutando de niveles de competencia sin precedentes. Esto ha obligado a los empresarios a salir de su zona de confort para digitalizarse y volverse mucho más competitivos optimizando costos y generando más ventas. Lo anterior no se entiende de forma más robusta y eficiente que mediante el uso de tecnología. Los comercios que no aprovechan la tecnología en su operación diaria, se rezagan y se pierden en el mercado. Así de simple.”, señala Alejandro Guízar, CEO de Billpocket.

No se debe esperar a que el tiempo sea quien decida el futuro de nuestra PyME, para ello es necesario que nosotros tomemos las decisiones y las llevemos a cabo, por supuesto, con las medidas y planes idóneos para lograr los mejores resultados.

1.- La tecnología es un aliado. Apostar por incluir innovaciones tecnológicas, como aplicaciones, plataformas o electrónicos en nuestro negocio, puede ayudar a que los procesos de nuestra PyME mejoren, sean más sencillos y aumente la productividad de cada empleado y del negocio mismo. No debemos quedarnos únicamente con los típicos programas ya preestablecidos, en ese sentido siempre podemos innovar.

2.- Diversas formas de pago. Cuando se inicia un negocio por lo regular sólo se acepta efectivo con el fin de evitar los engorrosos trámites para obtener una terminal tradicional, sin embargo, como otra de las ramas de la innovación tecnológica, hoy en día contamos con muchas herramientas y plataformas con las que podemos aceptar cualquier tipo de pago, ya sea tarjeta de crédito, débito o incluso vales desde un teléfono móvil.

3.- Las redes son aliadas. Cualquier tipo de red social es buena para nuestro negocio, esto con el objetivo de mantener una relación y comunicación cercana a nuestros clientes. Saber qué piensan de nosotros, cómo podemos ayudarles y cómo podemos mejorar, incrementará nuestras oportunidades de crecer. Además de que crearemos una relación de lealtad con ellos, al brindarle métodos y canales de comunicación personalizados, situación que nos diferenciará de una empresa grande que sufre día con día de numerosas llamadas, correos y solicitudes de atención que pueden llegar a no ser atendidas.

4.- E-commerce. El Internet ha sido una herramienta que ha empujado exponencialmente al comercio. El comercio electrónico creció de 257 mil millones de pesos en 2016 a 329 mil millones de pesos en 2017, de acuerdo con datos de la Asociación de Internet.

Entonces, es importante que se saque el mayor provecho de esta herramienta, que puede impulsar nuestras ventas en otros canales, con los cuales podemos llegar a un público diferente.

5.- Promociones y descuentos. Como una micro y pequeña empresa es necesario darnos a conocer y llegar al mayor número de clientes posibles. Los descuentos y promociones pueden ayudarnos a lograr este objetivo. Por ejemplo, podemos dar descuentos para la siguiente compra o visita o dar promociones a los primeros 5 clientes que nos recomienden en sus redes sociales.

La tecnología es un elemento clave que se encargará de llevar a tu PyMe a un nivel más profesional, y la cual nos ayudará a obtener mayores ventas y llegar a clientes potenciales. Por ello, no la desaproveches y utiliza estas herramientas a tu favor.