Es una de las situaciones más peligrosas que te pueden ocurrir: la zona de confort es un estado en donde todo se encuentra en apariencia “bien” y tu vida transita con placidez, pues la carencia de retos y obstáculos te hacen vivir libre de preocupaciones. Ello pudiera parecer algo benéfico (¿quién en su sano juicio quiere tener estrés en la vida?), sin embargo, es una manera de estancarte e impedir tu desarrollo profesional y personal. Si sientes que estás llegando a este zona o que llevas muchos años atrapado en ella, debes saber que te conviene hacer algo muy pronto para salir de ella o evitarla.

Acepta que estás instalado en la zona de confort

Será el primer paso para que te decidas a salir de ella. ¿Desde hace cuánto tiempo realmente dejó de motivarte lo que haces y prendiste el piloto automático? ¿Hace cuánto tiempo realmente hiciste algo por lo que fuiste reconocido? Si las respuestas son “hace mucho”, entonces tal vez sea el momento adecuado de que le des un giro a tu vida profesional. Pero primero debes aceptar que es una realidad y que estás dispuesto a salir de ese pantano tan cómodo en el que estás sumergido, pese a saber que no es lo mejor para ti.

Explota nuevas formas de crecer a nivel profesional

Definitivamente el trabajo no es lo único que hay en la vida. Tus horas fuera de él también puedes ser aprovechadas en algo más que ver la televisión, hacer la limpieza o descansar tras las agotadoras ocho horas laborales. Hacer un curso, un diplomado, una certificación o inscribirte a un taller de algo que te apasiona son maneras de salir de la zona de confort para seguir aumentando tus conocimientos.

Rompe tu rutina

Romper con el piloto automático que has decidido instalar en tu vida es una manera perfecta para salir de la zona de confort. ¿Qué tal si decides llevar a cabo una rutina distinta? Para ello incorpora actividades que le den una vuelta a tu vida: comienza a hacer ejercicio, amplía tu círculo de amistades, elige leer en lugar de ver la televisión, estudia y moderniza tus métodos de trabajo, acepta la invitación a ir a ese lugar al que siempre te has negado a ir. Haz algo distinto, ¡ya!

Deja de sentir miedo por cometer errores

Quizás sepas muy bien que estás instalado en la zona de confort pero te dé miedo salir de ella. Recuerda las palabras del excampeón del mundo de ajedrez Ruslan Ponomariov:  “En ajedrez nunca se pierde, siempre se aprende”. ¿Qué te impide hacer algo diferente? Es momento de que desancles el concepto de error en tu vida, de que te permitas intentar algo y fallar. En el preciso momento en que te muevas en una dirección diferente y te des cuenta de que eres capaz de algo más de lo que imaginabas, en ese instante se te abrirá el mundo a posibilidades infinitas.

Cuando te des cuenta de que eres capaz de hacer algo más que la rutina en la que llevas años instalado sin alteraciones, el concepto de ti mismo cambiará para bien, por supuesto. Siempre es buen momento para dar un cambio, un giro que no solo te sorprenda a ti sino a los que te rodean. La vida personal y profesional no fueron hechas para vivirlas bajo un mismo molde. Hay algo más allá de las cuatro paredes que rodean tu vida y, sobre todo, tu mente.

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