• Una tendencia común entre las empresas es lograr un crecimiento sostenido y acelerado dentro del mercado, sin aparente límite

• Sin embargo, tarde o temprano cualquier negocio que siga esta estrategia tiende a desplomarse o toparse con barreras inesperadas

• En este sentido, en especial durante periodos de inestabilidad económica, puede ser mejor apostar por un crecimiento más sostenido

Indudablemente los últimos meses se han convertido en una pesadilla para más de un negocio en el mercado. A inicios de la semana, las elecciones de Estados Unidos (EEUU) crearon la posibilidad de un cambio extremo en el valor del peso mexicano, según el ganador. Con toda la crisis económica, muchas empresas redujeron su inversión en ciertas actividades clave. Y con despidos o cierres en muchas industrias, el futuro no luce realmente brillante o positivo.

En medio de estos cambios, la tecnología se ha convertido, en muchas formas, en una ancla crucial para traerle claridad y certidumbre a las empresas. De acuerdo con ZDNet, muchas de las marcas en el mercado incrementaron su inversión en Tecnologías de la Información (IT) con el fin de darle continuidad a su negocio. Y en opinión de expertos como Deloitte, la innovación es la gran apuesta para superar los grandes retos del año. En especial si se hace con agilidad.

Sin embargo, más de un negocio ha caído en una trampa curiosa. No toda la tecnología ni las aplicaciones “innovadoras” son buenas para las empresas. Por el contrario, hay proyectos que por una razón u otra podrían no ayudar a las marcas a crecer. En un mercado inestable, puede ser atractivo adoptar la mayor cantidad de herramientas y “mejoras” posibles. Sin embargo, de acuerdo con Zoho, es recomendable que se sigan algunas reglas básicas a la hora de crecer:

No invertir el dinero del negocio en software innecesario

Innovar solo porque sí es uno de los errores más comunes que cometen las empresas, y ha sido la raíz de los problemas de más de un negocio en un mercado inestable. Es crucial que cada nueva plataforma, proceso y herramienta que adopta una compañía tenga un función clara e identificable. Si un programa o utilidad no proporciona mejores experiencias a clientes, no hace más fácil la labor de los colaboradores ni habilita una ventaja competitiva, no sirve.

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Convertir a la Inteligencia Artificial en un aliado

Entre las tecnologías que pueden mejorar más las capacidades de las empresas, sin importar de qué industria se trate, se encuentra la Inteligencia Artificial (IA). Con estos algoritmos, es más fácil y rápido llevar a cabo tareas repetitivas, así como análisis de datos que normalmente tomarían mucho tiempo en procesar. De esta forma, cualquier negocio se puede volver mucho más valioso y ágil en prácticamente todas las áreas de su marca, si está bien implementada.

Crecer, no comprar, el talento para el negocio

Muchas marcas dicen que no tienen dentro de sí las capacidades necesarias para crecer en el largo plazo. Esto debería fomentar el desarrollo profesional de los empleados para que puedan desempeñar las tareas que el negocio espera de ellos. Por el contrario, muchos deciden que es una mejor decisión simplemente encontrar nuevos colaboradores en el mercado. Esto no solo es más caro, sino que en un entorno inestable podría ser hasta más complicado de lograr.

Confiar ciegamente en las aplicaciones gratuitas

Un principio viejo pero valioso es que, en esta vida, nada viene sin costo alguno. Esto también aplica para las herramientas y aplicaciones “gratuitas” que un negocio podría usar para que sus costos sean menores. Es importante revisar políticas de privacidad y condiciones de uso, pues por lo general no son las más convenientes para las compañías. En este sentido, en un mercado inestable, a veces es mejor pagar un premium que tener problemas más adelante.

Desarrollar relaciones más profundas cliente-negocio

Muchas empresas, en un mercado inestable, hacen apuestas arriesgadas y de alto impacto para conquistar la preferencia de la audiencia lo antes posible. Si bien este tipo de estrategias pueden tener resultados ocasionalmente, a un negocio le conviene más optar por otro tipo de ejecuciones. Por ejemplo, ir más allá de su oferta de valor y ofrecer una atención distinta y más personal a los clientes. De esta forma, aún en tiempos de incertidumbre, se puede crecer.