La visita de Santa Claus a los hogares es un momento importante para las familias, pero sobre todo para los niños y las niñas que viven esa experiencia intensamente. Para garantizar su éxito, recomendamos a Santa que lea y apunte los consejos de Merca2.0.
Contar una historia. Puede parecer una obviedad, pero lo primero es que los niños conozcan la razón de ser de la visita de Santa Claus a sus casas. El relato genera ilusión y crea expectativa.
Conocer a su target. Santa debe conocer de primera mano el perfil de los niños a los que va a visitar. Además de la carta, existen muchas fuentes de información sobre lo que los niños quieren y lo que les ilusiona. Si Santa pone atención a lo largo del año, podría descubrir cosas interesantes no sólo en términos de qué regalar, sino de cómo hacerlo, qué tanto le importa a su target el factor sorpresa, la importancia o no de apegarse a la lista, o si conviene pensar fuera de la caja.
Crear expectación. La visita de Santa debe ser esperada como el evento que es, y para ello, toda la familia necesita prepararse para ello. Colocar el árbol, que es en donde generalmente aparecen los regalos, es una buena forma de preparar el terreno, lo mismo que redactar la carta con suficiente anticipación. Entre más prematuramente en el año se comience a preparar la gran visita, mejor.
Una mañana de experiential marketing. Conviene que Santa deje todo listo para que la mañana de navidad los niños tengan una verdadera experiencia que no consista sólo en abrir empaques, para ello, Santa debe conocer lo mejor posible los productos que serán entregados, y cómo los niños pueden sacar más provecho al jugar con ellos. Además, Santa es una persona de confianza cuyos clientes no se molestarán si deja un poco de desorden en la casa, o si deja olvidado su gorro “por accidente”, sino al contrario.
Relaciones Públicas. Santa debe ser cuidadoso en el manejo que tiene de la relación con sus clientes y corresponder a la atención que éstos le prestan durante todo el año. Además del plato fuerte, que es la aparición de los juguetes, es una buena idea contestar a las cartas de los niños -que a menudo van más allá de una lista- y agradecerles por haberse portado bien durante el año o en su caso, señalarles sus “áreas de oportunidad”. Santa sabe bien que se trata de hacerlo con sutileza porque su papel no es regañar a su target.
Servicio de atención al cliente. Cuando Santa terminó su visita y emprendió el camino hacia el resto de los hogares de los niños de todo el mundo, mamá y papá son los encargados de gestionar el servicio de atención al cliente y por ello deben encargarse vigilar la satisfacción de los niños. Sus labores incluyen: armado de juguetes que lo requieran, ayuda con los instructivos, suministro de baterías, o en su caso, encargarse de hacer cambios de productos defectuosos o tallas de ropa mal calculadas.