Venezuela.- En Venezuela existe control de cambio, lo que significa que el dólar tiene un precio establecido por el gobierno, quien además controla el acceso de los ciudadanos a estas divisas. Esta situación, debido a su artificialidad y a los problemas económicos que arrastra, ha logrado que la escasez llegue a los smartphones, a pesar de los miles de dólares que se pueden llegar a pagar por ellos.
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Los teléfonos inteligentes son muy deseados por los venezolanos, lo que también les hace codiciados por el hampa que pulula a sus anchas y que suele robarlos a mansalva a los transeúntes, esta situación y el problema de importar estos dispositivos, ante la escasez de dólares preferenciales, ha creado un caos en el que comprar un modelo nuevo, bien sea por robo, daño o extravío, es una frustrante y costosa odisea.
Según los cálculos de Pyramid Research, durante 2015 sólo se venderán 4,9 millones de teléfonos móviles en Venezuela, lo que representa una caída del 46 por ciento si se compara con cifras de 2012 cuando se vendieron cerca de 9 millones de aparatos.
De hecho el país caribeño esta mostrando un decrecimiento del número de usuarios en Venezuela, lo que rompe con los pronósticos del resto de América Latina, que mostró un crecimiento superior al 4 por ciento según datos de eMarketer.
Con la actual incapacidad de Venezuela para obtener suficientes dólares con los que pagar las importaciones de productos (básicos o no) debido a la baja de los precios del petróleo y a las faltas de previsiones internas, es imposible para los, los proveedores de servicios móviles y los vendedores conseguir de forma directa divisas y deben tratar con un intermediario gubernamental, Telecom Venezuela, organismo que no puede cumplir con la entrega de dólares ante la escasez de éstos.
Todo esto obliga a los venezolanos a tratar de reparar, antes que comprar un nuevo aparato, especialmente si buscan modelos 4G, que son los más demandados por los venezolanos.
Y si se deciden a buscarlo, el precio será exorbitante, y es que según el Banco Central, la inflación ‘oficial’ de casi el 70 por ciento, aunque los economistas cifran la inflación real en más de 3 dígitos.
Pagar un por teléfono que no sea 4G nuevo (por ejemplo un 3G Fame de Samsung) , puede equivaler a 17.000 bolívares, lo que al cambio oficial serían 2.700 dólares al tiempo que estos mismos 17.000 bolívares equivalen a 2,3 meses de salario mínimo.
Los venezolanos tratan de ingeniárselas para conseguir teléfonos inteligentes de ultima generación y para ello usan el cupo asignado por el gobierno a dólar oficial en sitios web de compra como Amazon.com, porque de esta forma logran obtener dispositivos a precios muchos más accesibles.
Y es que el iPhone 6, por ejemplo, se consigue por cerca de 300.000 bolívares (equivale a 47.600 dólares al tipo de cambio oficial) en webs de comercio electrónico como Mercado Libre, una cifra que representa cerca de 41 veces el salario mínimo mensual del país, que es de 7.325 bolívares.
Una demostración de que el tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares por dólar es completamente ficticio y que afecta a la población venezolana, a todo nivel y de formas, que para quienes no lo sufren, parecen sorprendentes, porque tener un teléfono de ultima generación en Venezuela no sólo es costoso, sino un riesgo para la seguridad.