• Las personas mayores tienen más problemas en adaptarse a las nuevas tecnologías.

• La naturaleza contradictoria de estar todos conectados por el internet, nos invita también aislarnos.

• Cada cierto tiempo aparecen nuevos artefactos y nuevas redes sociales.

La tecnología suele verse como un enemigo en muchos relatos de ciencia ficción, que nos enseñaron a temer un futuro dominado por las máquinas. Hoy vivimos en una realidad muy cercana a eso y no estamos asustados, al contrario, somos muy felices viendo nuestro celular. Estos artefactos se han metido a tal grado en nuestra vida, que los usamos prácticamente para todo, desde tomar fotografías y comunicarnos, hasta administrar nuestras cuentas bancarias. Sus funciones son muy amplias y crecen día con día, siendo también una herramienta imprescindible para el trabajo. Todas las empresas deben tener sus sitios web y redes sociales para funcionar adecuadamente en la vida cotidiana. Pero, ¿te has puesto a pensar en las consecuencias negativas de la tecnología? No todo es maravilloso en el trabajo en este sentido.

La pandemia de COVID-19, nos enseñó cuán necesario era digitalizar todo nuestro entorno. Encerrados por la cuarentena, no podíamos hacer casi nada que no fuera a través de una pantalla. Las empresas que no lograron adaptarse a esto, desaparecieron, mientras que las que mejor estaban integradas a las nuevas tecnologías, lograron aprovecharse de la situación para crecer. Esta etapa de transición ya se venía realizando desde hace varios años, pero este 2020 todo se aceleró. Y claro que este tipo de elementos nos han ayudado mucho, pero todavía existen puntos negativos que no empatan del todo con nuestra naturaleza humana y que pueden ser no sólo malos para nuestra salud, sino para nuestro propio rendimiento laboral. Es el otro filo de esta arma, el lado contraproducente de este dilema contradictorio.

Distracciones que no necesitas

Lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en lo malo de la tecnología son las redes sociales y la enorme cantidad de tiempo que pasamos en ellas. En un entorno laboral, esto puede prestarse a la procrastinación y a una mala administración del tiempo. Incluso si tu trabajo te implica estar dentro de ellas, debes ser cuidadoso.

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Aislamiento dañino

La naturaleza contradictoria de estar todos conectados por el internet, nos invita también aislarnos y olvidarnos de un contacto más humano. Aunque muchos trabajos requieren de estar conectados por estos medios, también requieren de otro tipo de atención y no debemos olvidar que somos humanos relacionándonos todo el tiempo.

Todo pasa rápido

Cada cierto tiempo aparecen nuevos artefactos y nuevas redes sociales y en muchos casos esto se hace a propósito, por algo conocido como la “obsolescencia programada”, lo que significa que la tecnología no está hecha para durar, sino para que cada cierto tiempo tengamos que comprar algo nuevo. Se gasta cada tanto en capacitación y equipo nuevo.

Robos de información

El crimen se adapta a la tecnología así como todo lo demás. Hoy en día, información delicada como la de bancos y otros aspectos privados de grandes compañías, esta digitalizada y se puede robar de igual manera. Si no se tiene cuidado, puede ser un robo fácil que cualquier error pequeño puede permitir.

Brechas generacionales

Otra de las consecuencias negativas de la tecnología, es que las personas mayores tienen más problemas en adaptarse a las nuevas tecnologías y todos los trabajos exigen que sepan sobre ellas. No quieren gastar en capacitación, ni tienen paciencia para hacerlo, lo que discrimina invariablemente a un sector de la población que no puede encontrar trabajo tan fácilmente.