Mientras el blogging es globalmente conocido y utilizado por las marcas a través de plataformas como WordPress, los formatos de microblogging se han vuelto tendencia, gracias a Twitter y Tumblr, no obstante, en el marketing digital, ambos esquemas tienen usos distintos, así como diferentes tipos de usuarios.

En cuanto al blogging, se trata de una plataforma añeja que surgió desde los años 90, pero actualmente es una herramienta de marketing para sitios web de marcas, es decir, los blogs dejaron de ser simples diarios para transformarse en canales de promoción para una persona, organización o marca, convirtiéndose en el centro de campañas de publicidad, puesto que dichos esquemas son capaces de llegar a clientes, construir comunidades, mostrar influencia, fortalecer relaciones públicas y claro, reforzar campañas.

Asimismo, un blog también puede mejorar resultados en motores de búsqueda y tráfico, dado que las entradas se pueden compartir en redes sociales como Facebook, Twitter o LinkedIn, lo cual reafirma que los blogs siempre serán los impulsores de cualquier estrategia promocional y de engagement.

Respecto al microblogging, es una combinación de blogs con mensajería instantánea que permite escribir y compartir mensajes cortos. La mayoría de los mensajes cortos puede estar en varios formatos de contenido, como imágenes, textos, hipervínculos y fragmentos de sonido. La utilidad radica en su simplicidad y capacidad de ser compartido en tiempo real.

Una diferencia entre ambos formatos es el tiempo dedicado para crear contenidos, además de la singularidad del contenido, dado que uno se publica de forma breve y el otro es para contenido más larga y solvente. Asimismo, el microblogging consume un mínimo de datos, en caso de leerse en un dispositivo móvil, y los blogs requieren nuevos ángulos.

Además, la mayoría de las plataformas de microblogging están diseñadas para ser rápidas y sencillas de usar, como una foto en Instagram o un tweet, o bien, un post en Tumblr, mientras que las publicaciones del blog son largas y requieren más datos para una descarga completa. Asimismo, su frecuencia cambia, desde docenas de ocasiones al día, hasta 2 o 3 por día, en caso de los blogs.