Los smartphones han cambiado la forma de comunicarnos y de consumir información a una velocidad inesperada y que solo parece ir en aumento. Precisamente esa misma velocidad es la que el usuario aplica a la hora de estar conectado al dispositivo. En los teléfonos móviles, los usuarios suelen conectarse un tiempo considerable, pero los periodos dedicados a atender a cada información a la que acceden es corta y allí está el detalle.
Por ello se habla ahora del fast content. Un contenido creado para ser consumido con rapidez para adaptarse a la velocidad del usuario y aprovechando las características de las redes sociales especialmente y las que ofrecen los smartphones.
Ante el éxito de redes como Snapchat, donde la inmediatez es la norma y visto el ritmo y forma de consumo de los usuarios ante el contenido breve, el resto de plataformas como Facebook, Instagram o WhatsApp tienen claro que estos formatos cubren una necesidad: búsqueda de contenidos atractivos de ‘fácil digestión’.
Muchas marcas lo tienen claro, muchos consumidores buscan este tipo de contenido y al mismo tiempo, deben luchar por destacar entre lo creciente cantidad del mismo que es generado y está al alcance de los usuarios. Lo que no siempre es tarea fácil.
En este sentido, Madzuli Agency ha establecido tres claves que deben ser tomadas en cuenta por las marcas o empresas, para tener éxito a la hora de incluir el fast content a través en sus campañas de marketing:
- Menos contenidos, pero de mejor calidad. El objetivo no es ofrecer al usuario una ingente cantidad videos que les abrume o sencillamente no le interesen y con ello terminen ignorando. “Se trata de publicar contenido audiovisual meditado. Esto significa que hay que tener en cuenta a qué target se quiere enfocar la campaña y, en base a esto, seleccionar el formato que mejor se adecúe. De este modo, se creará un contenido que llame la atención del usuario, aportando siempre un alto componente creativo e innovador.” Para lograrlo es muy importante que se produzca este contenido tomando en cuenta los valores de la marca, así como el producto o servicio que se está promocionando.
- La primera impresión es la que cuenta. “Por esta razón, el objetivo final, cuando hablamos de fast content,es que el mensaje llegue a la audiencia de la forma más clara posible desde el primer segundo. Debe ser contenidos sin rodeos, en el que el usuario tenga claro en todo momento qué se quiere comunicar y quién lo está comunicando.”
- Elegir el soporte más adecuado. Puede que la opción de los bumper ads de YouTube (anuncios de máximo seis segundos que el usuario no puede saltar) sean una excelente idea cuando se trata de crear fast content para una marca, pero… “el usuario puede percibirlo como lo que es: un anuncio más. Otras opciones, como videos cortos similares a los stories de Instagram y Facebook, ayudan a humanizar la marca y conectar con sus seguidores de forma más personal. Esto generará más interés en el consumidor y ayudará a que aumente el engagement.”
La necesidad de las marcas de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de información de los usuarios les ha llevado a hacerse partícipes de esta tendencia del fast content. De allí la importancia de tratar de captar de forma eficaz y desde el primer segundo la atención del consumidor con contenido que le lleve hasta el producto o servicio y al mismo tiempo le convierta en seguidor de la marca.