Técnicas de productividad y de mejora en el trabajo hay muchas como, por ejemplo, la del Pomodoro, que se basa en dividir tareas en partes de 25 minutos. Aunque se podría decir que esta técnica del tomate es una variación de la técnica del Timeboxing. Si no sabes en qué consiste, a continuación te la explicamos por si quieres probarla para aumentar tu productividad.
¿En qué consiste?
Básicamente, se puede decir que el Timeboxing es una técnica para bloquear/reservar tiempo para actividades y tareas que tienes que realizar. Es decir, no para temas super urgentes sino para tareas que tienes que hacer sí o sí, sin ningún tipo de excusas.
La idea de este método es buscar un par de horas al día para realizar tus tareas más importantes para ti. La tarea puede ser de cualquier tipo y debes hacerla de forma seguida, sin interrupciones. Asimismo, con este método, también puedes bloquear tiempo para la familia, amigos u ocio personal, para así lograr un gran equilibrio entre tu vida laboral y personal.
¿Cómo ponerlo en práctica?
Si quieres hacer uso del Timeboxing para planificar tus tareas en el día a día y aumentar tu productividad, a continuación te mostramos los pasos para lograrlo:
- Planificar al comienzo del día las tareas a realizar durante el resto del día. Así te marcarás objetivos desde el inicio de tu jornada y será más fácil que los cumplas.
- Primero revisa las tareas, reuniones o citas que ya tienes reservadas para ese día. De esta forma sabrás el tiempo que te queda disponible para hacer uso de él.
- Si un día no tienes citas reservadas, puedes planificar 2 sesiones por la mañana y 2 por la tarde por ejemplo. Estas sesiones serán de 90 minutos. Y si tienes citas, planificarás tus sesiones en función de los tiempos que te restan.
- Al comenzar cada sesión de trabajo de 90 minutos, decides qué tareas realizar, qué tiempo dedicas a cada tarea y cuándo tomas tu pausa.
- Cuando finalice el día, haz una estimación y análisis de tareas, algo que irás ajustando cada vez más con este método.