Quienes se encuentran en un tema comercial dentro del tema digital, no contempla la psicología y la forma en la que funcionan las plataformas de Facebook e Instagram, se enfocan en crear una compra rápida, que en lo personal no funciona.
Debemos ver a Facebook o Instagram como parte de otras conexiones del negocio, ya que por lo general lo vemos como algo ajeno a la estrategia comercial. Esto pareciera ser algo básico, pero les juro que pasa en un 80 por ciento, las empresas no le toman especial atención a estas plataformas.
Para que comiences a tener resultado en tus anuncios a través de Facebook e Instagram especialmente, debes aspirar a ser un embajador de tu marca, si vas con ese pensamiento seguramente podrás llegar muy lejos, ya que constantemente provocarás contenidos para ser el líder en tu mercado.
Recuerda que tu trabajo es crecer las relaciones para que puedas hacer convenios para tu marca y finalmente también te relaciones con la comunidad que consume tu producto o servicio. Esta última contempla, el poder educar a las personas que te sigan, para crear un vínculo de confianza.
Por ejemplo, si eres una empresa que está dedicada al mantenimiento de uñas para damas, puedes dar consejos sobre el cuidado casero para las uñas, cómo hacer que crezcan o cada cuando limarlas. Esto hará que conectes con tu audiencia, generes confianza y no solo sea la venta. Solo después de educar a tu audiencia, es como pueden empezar hablar de tu marca y buscar tu producto en el mercado.
Aunque existen distintos tipos de compradores, la mayoría requiere de convencimiento, pues toman la decisión de manera muy lenta y evalúan el servicio. Así que no nos queda más que enamorar al cliente.
Uno de los principales errores que hay, es correr una campaña para que la gente venga y nos compre, es decir estamos pautando para que la minoría, los compradores impulsivos, lleguen y lo hagan. Pero no es así, como lo he venido platicando, debemos enamorar al cliente a través de distintos contenidos, que puedan ir convenciendo que somos la mejor opción de compra.
Es importante que distribuyas tu presupuesto en distintos tipos de campaña:
- Para generar branding – confianza
- La que te ayude a convertir
- Y a la que llamamos Smart retargeting
En la primera trata de usar algunos contenidos sobre tu marca, si tienes algún canal de YouTube o un blog donde escribas sobre tus productos puedes utilizarlo. Como dato complementario, deberás usar del 20 al 30 por ciento del presupuesto.
La segunda de la que les hablo, se trata de generar contenido para educar, hablado anteriormente, se sugiere utilizar un video donde se pueda hacer la conexión con la audiencia, son llamados los videos virales, en su mayoría son para entretener, informar, dar consejos útiles y prácticos, lo que hace sentir a la gente bien ya que creas una reacción: a que te sigan, a que te den like, a que compartan tu contenido, a hablar de ti con muchas más personas. Aquí podrás invertir entre el 50 y 70 por ciento de tu presupuesto. No es necesario hacer un video diario, con cuatro bien hechos al mes que pautes, está bien.
Y la tercera es utilizar anuncios donde generarás una gran probabilidad de venta, pues Facebook a través de sus anuncios dinámicos, promocionan los productos a quienes anteriormente expresaron interés, como por ejemplo, si tus posibles clientes visitaron tu página, accedieron a tu aplicación, se quedaron en una compra y no la terminaron. Aquí tendrás alta probabilidad de cerrar esa tan esperada venta. Se recomienda utilizar del 20 al 30 por ciento del presupuesto.
En mi experiencia, juntar estos tres tipos de anuncios pueden ayudarte mucho más a conseguir el esperado ROI. No obstante, piensa bien los contenidos, pues son lo que al final hacen que cada palabra o cada imagen conecten con tu audiencia.
Con ello, tendrás mejores resultados y no te des por vencido, pues la mayoría lo hace y deja atrás el camino trazado. Cuando creas confianza en tus productos, las personas recomendarán tu marca.
Haz que tus anuncios construyan confianza y ofrezcan un valor, ahí está la clave.