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De acuerdo con Forbes, la banca más grande de México en 2017 era BBVA, con una cartera de 1.052 billones de pesos
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Unas 54 millones de personas en el país tienen al menos un producto financiero, de acuerdo con el Inegi
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El 43 por ciento de la población en México todavía se ve forzada a ir a una sucursal en el último año
Uno de los temas más complejos dentro de México es el de las finanzas. La banca nacional se ha transformado rápidamente en el transcurso de los últimos años. Las tecnologías financieras (fintech) han tenido un impacto significativo en el consumo de país. Con la introducción de innovaciones como el CoDi, se espera que el estándar sea todavía más moderno y avanzado. Con todos estos avances, se espera que la población reciba un mejor servicio del mercado.
Y es que la banca no ha tenido un desempeño estelar. En datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la inclusión financiera es un reto significativo. El 32 por ciento del país no tiene acceso a ningún servicio de la industria. Por ello, según Temenos, el 95 por ciento de la audiencia pone sus esperanzas en las tecnologías digitales. Eso sin contar el interés de instituciones extranjeras para cerrar esta brecha que describe el Heraldo de México.
Pero aunque una parte de la población se muestra optimista ante el potencial de cambio de la banca en México, este sentimiento no es compartido por todos. Un estudio de Fondeadora y Dada Room analizó cómo es el sentimiento de los jóvenes del país, específicamente el sector millennial, hacia las instituciones financieras. Los resultados llevan a una conclusión puntual: este segmento de la población no está para nada conforme con los bancos. Todo lo contrario.
Nueve de cada 10 millennials mexicanos odian a la banca
En términos generales, los jóvenes de México no están contentos con el desempeño de las instituciones financieras en el país. Hay tres factores que los hacen enojar más de la banca. Primero, la prevalencia de cargos no reconocidos en sus cuentas y no poder resolverlos. Es también frustrante descubrir que se les ha suscrito a servicios que nunca solicitaron. Además, les parece frustrante que se les nieguen regularmente préstamos, a pesar de su historial.
88 por ciento se queja de recibir llamadas telefónicas
Para la gran mayoría de los jóvenes, la banca no les está haciendo un favor tratando de informarles de nuevos servicios con llamadas constantes de sus operadores. Al contrario, se trata de una molestia constante. El problema podría estar en la relevancia que perciben en las ofertas en cuestión. Los datos apuntan que esta inconformidad solamente está presente cuando se les describen suscripciones o ventajas que no les parecen útiles o interesantes.
A más de cuatro quintas partes le molestan los cargos de la banca
En México, más del 30 por ciento de los ingresos de las instituciones financieras provienen del cobro de comisiones. Esto, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Es claro que a los jóvenes del país no les hace ninguna gracia esta circunstancia. Apuntan que los pagos que más desagradables les parecen son aquellos por saldo mínimo y los de anualidades.
Solo al 24 por ciento no le irrita ir a sucursales
Muchos de los trámites que se pueden realizar en la banca, como la consulta de saldo o movimientos, se han facilitado gracias al internet, las tecnologías móviles y los ATM. Sin embargo, todavía hay muchas actividades que deben realizarse directamente en ventanilla. A los jóvenes todavía les frustra tener que ir a los bancos físicamente para realizar estos procesos. En parte, por supuesto, a los largos tiempos de espera para hacer los mismos.
Cerca de la mitad está molesto con la experiencia de la banca electrónica
Todavía hay algunos jóvenes que reprueban la implementación de las instituciones financieras para sus tecnologías móviles. Sin embargo, se trata de una cuestión compleja en donde su mejor opción es resignarse a una app imperfecta. Apuntan que, entre tener que usar un mal portal en línea o verse forzados a ir a la sucursal a resolver sus problemas, todavía prefieren usar las herramientas digitales a la mano.