Los clones de moda es un concepto con el que se identifican prendas o accesorios que grandes cadenas del mercado fast fashion como Zara o H&M venden y que son sumamente parecidas a piezas presentadas anteriormente por marcas de lujo.
Una foto publicada por Rosa H (@rosa_h_f) el
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#fashionclones es un hashtag que compara dentro de Instagram productos de las marcas como Zara, Bershka o Mango, con lujosas prendas o accesorios que llevan la etiqueta de Balenciaga, Louis Vuitton, Yves Saint Laurent, Gucci o Valentino.
El concepto de fast fashion surgió para hablar de la estrategia con que cadenas de retail de moda vendían en tienda prendas sumamente parecidas a las que marcas del mercado de lujo presentaban en sus colecciones.
La estrategia aplicada genera polémica y en diversos mercados como en Estados Unidos ha llevado al enfrentamiento entre marcas, tras percatarse de este tipo de “inspiraciones”.
Esto ocurrió a la diseñadora Diane von Fürstenberg, quien demandó a la cadena Forever 21, según un trascendido del portal The Fashion Law, donde enlista entre otros demandantes a marcas como Phillip Lim o Anna Sui.
Dentro del mercado apparel, cadenas como Zara alcanzaron un valor de marca de 25 mil 221 millones de dólares, mientras que H&M alcanzó un valor 12 mil 665 mdd, esto según un ranking elaborado por Millward Brown en 2016.
Las redes sociales se han convertido en un recurso digital que determina la forma en que se desarrolla el mercado de moda, donde marcas como Burberry han apostado a comunicarse a través de estas plataformas, como una apuesta que busca evolucionar la forma en que comercializa la industria, ante un consumidor digitalizado y que no solo interactúa en todo momento con las marcas a través de redes, también está dispuesto a participar activamente de las estrategias orientadas a compras.