Internacional.-. Una de las grandes ambiciones de toda marca, es lograr que sus productos sean reconocidos y comercializados en diversas partes del mundo, tarea en la cual invierten grandes sumas de dinero para conseguir que consumidores fuera de su país de origen tengan interés en su oferta.
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De esta manera, las empresas destinan grandes esfuerzos para lograr que sus productos satisfagan las exigencias de casi cualquier persona, incluso generando ediciones únicas para cada región del mundo.
Sin embargo, y por absurdo que parezca en algunos casos, las legislaciones de algunos países prohiben la comercialización de algunos productos que para la mayoría de las personas en distintos mercados podrían parecer inofensivos y de uso cotidiano.
Kinder Sorpresa
En virtud de una ley puesta en marcha desde 1938, en Estados Unidos es ilegal la distribución de los famosos huevos de chocolate con un juguete en su interior, ya que se consideran peligrosos por combinar un comestible con un elemento que no lo es.
Red Bull
Con la fórmula que es conocida y reconocida en todo el mundo, esta bebida energética estuvo prohibida en Francia hasta 2008, como consecuencia de las autoridades por el uso de taurina química en la fórmula del producto.
McDonald’s
Corea del Norte es uno de los 105 países en todo el mundo que carecen de franquicias de la emblemática firma de comida rápida dado que, de acuerdo con las autoridades del país, sus habitantes no necesitan de “comida basura” para sobrevivir.
Coca-Cola
La famosa bebida estuvo prohibida en Birmania durante 60 años. La restricción fue eliminada en 2012 luego de que Estados Unidos anunciará que relajaría las restricciones para inversiones, productos comerciales y servicios en dicho país. De esta manera, Cuba y Corea del Norte son los únicos países en el mundo que hasta el momento no tiene acceso a los productos de esta empresa.
Chicles
Desde 1992 las autoridades de Singapur prohibió el uso y comercialización de todas las marcas de chicle. Sin embargo, la prohibición se modificó ligeramente en 2004 cuando se permitió a los habitantes del país consumir estos productos bajo prescripción medica, con lo que sólo algunos tipos de chicle cuentan con la aprobación de venta en la región.