-
La Copa Libertadores celebraría la final entre el Boca Juniors y el River Plate.
-
El encuentro fue suspendido luego de un hecho violento contra el autobús del Boca.
-
La Conmebol señala que no hay condiciones para que se celebre el encuentro.
La Conmebol anunció este domingo la cancelación, nuevamente, del la final de la Copa Libertadores entre el River Plate y el Boca Juniors de Argentina, debido a los hechos de violencia suscitados durante el sábado por la tarde, que ya habían provocado la postergación del encuentro.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, indicó en entrevista con la cadena Fox Sports que las condiciones “no están dadas las condiciones y que por el bien del espectáculo se tomó esta decisión”.
El sábado, el autobús de Boca fue atacado por un supuesto grupo de simpatizantes del River, a unos metros del Estadio Monumental, que produjo lesiones en varios futbolistas, el encuentro pasó para este domingo.
A unos minutos de que fuera abierto el estadio, el también llamado Xeineize pidió la suspensión del partido y la aplicación del artículo 18 de “Sanciones que se pueden imponer a las asociaciones miembro” y clubes del Reglamento Disciplinario.
El máximo dirigente de la Conmebol sostuvo que el consejo del organismo no garantiza el espectáculo entre estos dos equipos, que llegaron a la final por mérito propio.
“Creemos que tenemos que dar las condiciones para que ambos clubes tengan la oportunidad de recuperarse”. Se estima que la recuperación de Pablo Pérez demandará entre cinco ó seis días.
El encuentro entre Rodolfo D’Onofrio (presidente de River), Daniel Angelici (presidente de Boca) y Domínguez se producirá el próximo martes a las 10 de la mañana en Asunción, Paraguay, donde se encuentra la sede de la Conmebol.
El dirigente también desligó al ente que regula el futbol sudamericano de lo acontecido el sábado en las inmediaciones del Antonio Vespucio Liberti. “La culpa no es de la Conmebol, quiero ser claro. Nosotros vinimos e hicimos la organización, los culpables fueron los inadaptados”.
Ahora se abre el interrogante de cuándo se disputará el encuentro. Además, que el gobierno argentino ha hecho una petición especial para que el partido no se juegue durante la semana del G20.
La cumbre entre presidentes se producirá entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.