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La privacidad y seguridad en diferentes productos de redes sociales se ha convertido en una prioridad para usuarios y empresas.
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Los hackeos digitales podrían representar pérdidas para una compañía de hasta 3,8 mil millones dólares.
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Cuando estás activo en redes sociales, quiere decir que llevarás a cabo una relación entre personas vía digital, con las que compartirás y reaccionarás alrededor de contenidos diversos. Además, debes saber que del otro lado del monitor, se está hablando con personas reales. Esto hace que debas sentirte seguro sobre lo que compartes; sin embargo, se tiene que crear confianza y mejorar la seguridad en redes sociales antes de tener problemas.
Al involucrarse con contenido profesional, los usuarios digitales buscan lo más relevante. De hecho, una de las normas más importantes en los que tiene que pensar el usuario de las redes sociales es el permiso que tiene para controlar la experiencia que tendrá dentro de las plataformas. Desde la decisión de aceptar una solicitud de “amistad” hasta permitir qué tipo de contenido será visible para la mayor parte de sus seguidores.
En redes sociales, la conexión se hace desde cualquier punto de contacto. El hecho de mostrar la información de un perfil, controlar las interacciones y acentuar la forma por la que se conduce una persona dentro de estos medios hará que se cultive la confianza y la seguridad de forma paulatina.
Crear privacidad y seguridad en diferentes productos a medida que se crean, una vez que el producto está activo, ayuda a asegurar las cuentas. Se tiene que tomar en cuenta que el control sobre la información que se comparte y recibe es personal, por lo que tomar medidas eficientes depende, en mayor medida, de atención individual.
Seguridad en redes sociales: cómo administrarla correctamente
La confianza y seguridad digital es un componente vital de cualquier organización actual. Limitar la forma en la que se desenvuelven las marcas en el ámbito digital requiere de estrategias que se deben implementar de manera continua para lidiar con las amenazas que se presenten.
De acuerdo con Taxpayer, en 2018 la perspectiva en gasto sobre ciber seguridad por parte de diferentes industrias pasó de 7.5 mil millones de dólares a 28 mil millones. La cifra anterior revela un incremento de 373 por ciento. Además, de acuerdo con datos de Microsoft, a nivel mundial, se estima que el costo potencial de crímenes cibernéticos puede llegar a ser de 500 mil millones de dólares, lo que podría representar pérdidas para una compañía de hasta 3,8 mil millones dólares.
Ante los datos anteriores, es prioritario empezar a desarrollar un plan de acción que se pueda ajustar a los canales digitales que utilizan las empresas hoy en día. Contemplar la apertura de cuentas de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o LinkedIn requiere de algunas medidas preventivas a considerar.
No hay que esperar a ser hackeado, antes de que eso ocurra, elaborar un plan de acción a seguir ante las eventualidades ayudará:
- Presentación
Una persona controla la manera en la que se presenta dentro de las plataformas digitales. Desde el contenido del perfil hasta las publicaciones que ve en su feed de noticias o lo que comparte en su muro. Esta es su información. Y por supuesto, puede ajustar esta privacidad de manera específica para designar quién ve este contenido. Tanto la información que comparte como quién puede leerla.
Redes sociales como Facebook, Instagram o LinkedIn permiten hacer este tipo de movimiento. En cambio, dentro de Twitter todavía hay un rezago, aunque se puede seleccionar la modalidad de las cuentas; es decir, si es pública o privada.
- Filtros para detectar errores
Cada vez más, las redes sociales cuentan con filtros automáticos para capturar perfiles falsos o detectar contenido inadecuado. Esto también ha trascendido en la forma por la que se facilita la presentación de informes a otros miembros y usuarios de las plataformas. De hecho, es común que otras personas tengan como objetivo el denunciar publicaciones, comentarios o mensajes para informar sobre una actividad inapropiada.
En otra instancia, las plataformas también pueden actuar por su cuenta. Por ejemplo, en 2018, Facebook y Twitter hicieron una depuración de sus plataformas, eliminando perfiles inactivos y cuentas que incitaban y desafiaban las normativas de sus redes sociales.
- Elección de comunidad
Los usuarios de redes sociales tienen control sobre cómo construir su red e interactuar con otros miembros de la comunidad. Los ejemplos de estas funciones incluyen filtros para recibir mensajes y mayores controles de acción, que les permiten aceptar, rechazar o ignorar una solicitud. Desde comentarios hasta mensajes privados.
Plataformas como Messenger (de Facebook) o Instagram son los que más opciones disponibles tienen y ofrecen para el desenvolvimiento entre usuarios.