La interacciĆ³n social se basa en la comunicaciĆ³n y es la acciĆ³n comunicativa la que nos ha permitido a los seres humanos progresar como especie racional a lo largo de la historia. Podemos afirmar que la comunicaciĆ³n transforma nuestras vidas dĆa con dĆa. De hecho, uno de sus propĆ³sitos es transformar la realidad. Un ingrediente fundamental para la comunicaciĆ³n exitosa es la confianza, entendida como la creencia en que una persona o grupo serĆ” capaz y desearĆ” actuar de manera adecuada en una determinada situaciĆ³n y pensamientos. La confianza se verĆ” mĆ”s o menos reforzada en funciĆ³n de las acciones y de valores. Laurence Cornu decĆa que āla confianza es una hipĆ³tesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acciĆ³n de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no control del otro y del tiempoā.
En los grupos de trabajo, es importante generar confianza mediante estrategias de comunicaciĆ³n, pues asĆ se asegurarĆ” la coordinaciĆ³n efectiva. La confianza es una acciĆ³n o una pre-acciĆ³n (algo que se tiene antes de actuar) que estĆ” Ćntimamente ligada a la comunicaciĆ³n, si existe confianza puede haber una interacciĆ³n y mediante Ć©sta se incentiva la confianza, en un cĆrculo vital. La comunicaciĆ³n del ser humano consiste en sus opiniones y sus actos. Ludwig von Bertalanffy declarĆ³ en 1976, que las organizaciones funcionan a modo de sistemas abiertos, es decir que se relacionan con el ambiente en procesos comunicativos en los que el flujo de la informaciĆ³n es vital y eje en su desempeƱo.
De esta forma se configura el enfoque sistĆ©mico de la comunicaciĆ³n en las organizaciones, pues estas se relacionan con su ambiente de forma permanente a modo de relaciones legales o polĆticas, sociales, econĆ³micas, y hasta tecnolĆ³gicas. Para que la organizaciĆ³n pueda subsistir debe de comunicarse efectivamente con su ambiente y de forma interna, para esto es necesario generar confianza a travĆ©s de actos, comunicativos o no comunicativos.
Pero la confianza es un concepto cuyos indicadores son difĆciles de atestiguar, pues estos residen en la mente de los individuos, y corresponde a los psicĆ³logos calcular o analizar sus alcances. En los equipos de trabajo, por ejemplo, podemos constatar la presencia de la confianza cuando las acciones a realizarse son hechas de forma efectiva una vez que se comunicaron. La confianza debe de ser adoptada antes del comportamiento. Los actores se disponen a comunicarse con una actitud de confianza que solo puede provenir de una serie de valores previamente aprendidos, mediante la educaciĆ³n y la experiencia. La confianza entre personas, ciudadanĆa, instituciones, consumidores, clientes, paĆses y demĆ”s interlocutores, sienta las bases del desarrollo y la sostenibilidad de cualquier proyecto, plan o emprendimiento. No es miedo ni se basa en el temor o en la autoridad. Supone la creencia y prĆ”ctica de valores y formas de pensar, que permite a quienes apuestan por ella a lograr mejores resultados y minimizar los riesgos que supone gestionar en tiempos de incertidumbre. Es la manera mĆ”s inteligente y efectiva de lograr Ć©xito y sostenibilidad de proyectos empresariales, sociales, polĆticos y hasta cientĆficos. Al igual que la reputaciĆ³n, la confianza no se compra, no se vende ni se presta. Se gana a pulso. Y asĆ como se gana, se pierde.
Cecilia Cebreros plantea algunos requisitos que debe llenar el comunicador para generar confianza: 1) Genuino interĆ©s por conocer a las audiencias de interĆ©s, las necesidades y expectativas que tienen respecto al proyecto o instituciĆ³n 2) Coherencia en los mensajes y las conductas. Esto es, cumplimiento de compromisos; 3) Simplicidad, porque la complejidad, el abuso de tecnicismos, de procedimientos complicados, solamente alimentan la desconfianza. Un cuarto requisito tan o mĆ”s importante que el resto y que goza de total consenso entre quienes gestionan y comprenden la comunicaciĆ³n como una herramienta y proceso estratĆ©gico, es la expresiĆ³n y verificaciĆ³n de los compromisos que se establecen y debe cumplirse con cada una de las audiencias de interĆ©s. Esta verificaciĆ³n de cumplimiento de al menos un compromiso, conduce a otro concepto que es la eficacia. La confianza se gana y por ello la experiencia positiva y real de comprobar que una promesa expresada se cumple, constituye una de los pilares en la construcciĆ³n de este vĆnculo llamado confianza.
No olvidemos que la comunicaciĆ³n estratĆ©gica es un proceso de gestioĢn que tiene como base la comprensiĆ³n, la relaciĆ³n y la vinculaciĆ³n de los distintos intereses y expectativas de todos los actores involucrados en un proceso.
A propĆ³sito, en un evento de Dircom realizado recientemente, Marcelo Manucci afirmĆ³ que āla calidad y eficacia de la comunicaciĆ³n -y por ende de los mensajes- depende de la calidad del vĆnculo que tengamos con las audiencias de interĆ©sā. Nada mĆ”s cierto.