- Uno de los retos más grandes para las compañías en este tiempo post confinamiento es el nuevo perfil del consumidor.
- Los consumidores potenciales se volvieron cautelosos la momento de adquirir sus artículo ante un panorama de incertidumbre.
- La emergencia sanitaria además de seguir vigente, continúa atrayendo retos para compañías que se han tenido que mantener en constante evolución.
Durante más de un año viviendo con la emergencia sanitaria en activo y luego de casi el mismo tiempo en confinamiento, una de la principales consecuencias se fue cocinando para las compañías. Y es que, el nuevo perfil del consumidor o cliente potencial se modificó drásticamente, se volvió cauteloso, cuidadoso de lo que adquiere y priorizó sus necesidades. Se volvió desconfiado y ese ha sido un gran reto por superar.
Para empresas y otros profesionales inmersos en el mercado no fue difícil darse cuenta de los cambios a implementar y han tenido que cambiar sus modos de trabajo tradicionales y adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores de un día para otro. No cabe duda que vivimos en una época de mucho dinamismo en la forma en la que nos relacionamos con los otros. Y en especial, para poner atención a los cambios de comportamiento de los consumidores y para recalibrar las estrategias de comunicación. Hoy es más importante que nunca asegurarnos que estamos respondiendo y comunicando a nuestros consumidores de una manera eficaz y sobre lo que realmente les importa.
Pero ahora las cosas parecen ir poco a poco mejorando y hay indicadores que vaticinan un nuevo paradigma positivo para las relaciones entre los consumidores y las marcas: Mejora la confianza y potencialmente las ventas, se abre una nueva oportunidad de encajar en el mercado y es algo en lo que se debe prestar especial atención
Confianza del consumidor como en la prepandemia
El ánimo de los consumidores mexicanos creció por segundo mes consecutivo y se ubicó en su nivel más alto en más de un año.
El índice que mide este sentimiento llegó a 42.4 puntos durante abril y fue su mayor registro desde marzo de 2020, cuando inició la pandemia de Covid-19.
El indicador mostró un aumento de 1.6 puntos con respecto a marzo de este año y fue el segundo mes consecutivo de mejora, muestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), recabada de manera conjunta por el Inegi y el Banco de México (Banxico) en los primeros 20 días de abril.
Los mexicanos se mostraron más optimistas sobre la situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, al registrar un índice de confianza de 56.2 unidades. También fueron positivos en cuanto a la situación económica del país esperada dentro de un año, cuyo indicador subió a 50.5 puntos el mes pasado.
Desde el punto de vista de los consumidores, han mejorado las posibilidades de los integrantes del hogar para realizar compras de muebles, televisor, lavadora y otros aparatos, al registrar un índice de 24.1 puntos.
Numerosos estudios adivinan ya ciertas tendencias sobre la evolución de los hábitos de comportamiento del consumidor post COVID-19 que se han dado como respuesta al impacto que ha tenido la pandemia en el bienestar y la salud de las personas, también en el entretenimiento y los hábitos de compra. Hoy es más importante que nunca entender estas tendencias de comportamiento para saber ‘lo que realmente les importa’ y que las marcas se puedan comunicar con los consumidores de una manera auténtica, es decir, construir lealtad de marca y confianza.
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