Confianza del consumidor es un indicador económico que mide los niveles de optimismo que tienen los consumidores respecto a la economía, tanto en su país como en lo personal.
Su objetivo es saber qué tan segura se siente la población en cuanto a las finanzas, ya que con base a esto se determinan los hábitos de consumo, y , por lo tanto, funciona como uno de los indicadores clave de la economía y la percepción de los ciudadanos de cada país donde se realiza.
Una de las tendencias que se miden en este estudio es cómo se siente la gente en sus empleos, lo cual constantemente resulta en una disminución en la confianza del consumidor, debido a que la mayoría de la población tiende a tener una visión negativa sobre la capacidad para encontrar y conservar empleo. Otro de los indicadores que tiende a disminuir se refiere a la situación económica del país.
Desde el punto de vista de José Luis Juárez, directivo de la agencia de investigación de mercados Crossmedia, la confianza del consumidor se basa en la calidad del producto o servicio, el posicionamiento de la marca, el precio y la necesidad que representa. “El mayor reto es enfrentarse a los cambios en el comportamiento del consumidor, al igual que la situación económica, lo cual podemos lograr aportando ideas innovadoras para satisfacer las necesidades, sin descuidar la opinión, preferencias, usos y actitudes”.
Por Paulina Castellanos
*Más detalles de este artículo en la edición de MAYO de Merca2.0