• Condé Nast es uno de los grupos editoriales más grandes a nivel mundial, por el valor que las audiencias han encontrado en sus títulos con gran historia editorial.

• Condé Nast ha reportado pérdidas por 18 millones de dólares, lo que ha impactado en la reconfiguración que ha registrado la plataforma.

• Glamour ha sido de los medios más impactados dentro del grupo, tras anunciar que dejaría de publicar su edición impresa y tras registrarse una serie de recortes en la redacción de la mítica revista.

Condé Nast anunció que todos los títulos que publica en digital, solo podrán ser consultados vía paywall, con lo que esta práctica de poner los contenidos de manera gratuita para promover visitas y ganar con publicidad online está evolucionando a un esquema de suscripción.

El modelo paywall ya es aplicado por medios internacionales como The New Yorker, Vulture, The Cut o The New York Magazine.

El mercado editorial se ha venido reconfigurando ante el nuevo modelo con que las audiencias buscan consumir contenidos cada vez más relevantes, sin embargo, para impactar en este mercado con exigencias claramente digitales, las firmas de medios se han interesado en desarrollar pautas que las ayuda a integrar de mejor forma los contenidos y las historias que cuentan.

En este sentido, las diversas estrategias que han experimentado, como una mayor producción de contenidos en videos y pautas creativas cada vez más relevantes, que se han centrado en comunicar bajo esquemas creativos, ha abierto la posibilidad a los medios de enfocar sus tareas a campañas en donde la tarea ahora se piensa en función de audiencias que consumen contenidos a través de un smartphone o en su computadora, mientras trabajan.

El polémico camino de Condé Nast
Al ser uno de los grupos editoriales más grandes en el mundo, el camino corporativo de Condé Nast no ha sido fácil. Recientemente el propio CEO de la compañía, Bob Sauerberg, lanzó un enérgico “Anna Wintour se queda en Vogue”, cuando la mítica editora en jefe se convirtió en el principal rumor dentro de redes sociales, en donde se hablaba de su inminente salida de la revista.

Anna Wintour, al ser la editora más poderosa de la compañía, también es la mejor embajadora de marca de Vogue y de la propia Condé Nast y es recordada por reconocer que el grupo despreciaba el impacto que digital comenzaba a tener en sus publicaciones, cuando este en esquema adquirieron mayor interés los contenidos online entre las audiencias, detonando un boom de sitios informativos.

Lo anterior ha llevado al grupo a apostar por proyectos especiales como el lanzamiento de una revista trimestral con la marca Goop de Gwythney Paltrow, el lanzamiento de la revista Vogue en nuevos meracdos como República Checa o Eslovaquia o la puesta en venta de sus títulos Brides, Golf Digest y W.