La reciente experiencia entre las dos confederaciones de futbol que existen en el continente americano fue muy fructífera.
De acuerdo con el diario El Economista, el valor de la publicidad y contratos televisivos para la Copa América Centenario de 2016 alcanzó los 581 millones de dólares.
Por su parte, Milenio señala que durante el torneo se repartieron premios de 21.5 millones de dólares entre los 16 participantes.
También, la agencia de noticias EFE calcula que, tan sólo por la venta de boletos para la final del torneo, disputada entre Argentina y Chile, se recaudaron por lo menos 300 millones de dólares.
Aun con eso en mente, este día los directivos de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol (Concacaf) rechazaron la posibilidad de competir junto con las selecciones del Cono Sur del continente por los boletos para el Mundial de Futbol.
En el diario Milenio y el sitio web de ESPN se recogen testimonios que afirman la inviabilidad de esta propuesta, derivada de la aprobación del aumento de competidores (48) a partir de la Copa Mundial de 2026.
Según los personajes consultados, las dificultades se centran en las enormes distancias que separan al norte del sur del continente americano. Afirman que se requeriría de contar con una sede única en la cual se disputaran todos los boletos para el mundial, lo cual sería imposible a partir de los calendarios de los torneos de liga que se desarrollan en todo el orbe.
El Economista reporta que el futbol mexicano es el que reporta las mayores ganancias para la Concacaf. Tan sólo en el caso del torneo regional de clubes, los equipos del país aportan 15 veces más en taquilla respecto de sus rivales centroamericanos y del Caribe.
Sin embargo, la mayor parte de los ingresos de la organización provienen de la repartición de las ganancias obtenidas por FIFA.
Debido a que no existen datos oficiales de esta circunstancia, la BBC inglesa calculó que en 2015, luego del escándalo de corrupción que azotó al máximo organismo del balompié, la confederación del hemisferio norte americano obtuvo un promedio de 17.5 millones de dólares anuales, al menos entre 2011 y 2014.
La gran parte de los ingresos que se reparten proviene de las ganancias reportadas por la celebración de las copas mundiales, así como por la venta de sus derechos de transmisión, destaca el mismo medio.
Tal vez por ello, si bien existe una razón válida a partir de las distancias que existen en el continente para justificar la inviabilidad de una eliminatoria única en América, también pueden ubicarse razones económicas para la negativa de Concacaf.