“Todo lo que puedo decir es que los resultados son muy alentadores”, dijo Jan Chojecki, de PBL-Ventures, respecto de las pruebas de elaboración de pan con trigo genéticamente modificado que involucra a grupos entre 10 y 20 personas con la enfermedad celíaca en México y España. PBL está trabajando con inversores en América del Norte para comercializar productos elaborados con este trigo.
La investigación es llevada adelante por Francisco Barro en el Instituto de Agricultura Sostenible en Córdoba, España, y podría cambiar el panorama de aquellos que están obligados a evitar el gluten en las comidas.
El gluten es el término general que se usa para todas las proteínas del trigo y otros cereales (avena, cebada, centeno). Durante la cocción, estas proteínas se unen formando cadenas elásticas, que es lo que mantiene unido al pan a medida que se elevan.
Pero algunas personas tienen una condición autoinmune llamada enfermedad celíaca. Su sistema reacciona al gluten y provoca diarrea y vómitos, en el mejor de los casos; y desnutrición, daño cerebral e incluso cánceres del intestino, en los peores.
Según publicó la prestigiosa New Scientist en su edición de septiembre, “utilizando una técnica de modificación genética lograron eliminar el 90 por ciento de las gliadinas en el trigo”, que son las proteínas del gluten que generan reacciones adversas en las personas celíacas.
La novedad ahora, que se acaba de publicar en la revista Plant Biotechnology Journal, es la técnica de edición de genes CRISPR (utilizada también para crear embriones mezcla de cerdo y humano para transplantes). De esta forma, los investigadores han conseguido aislar 35 de las 45 copias de la proteína que da problemas, la gliadina.
El resultado, según Chojecki, es un pan aceptable. “No puede usarse para hacer panes en rebanadas grandes, pero es lo suficientemente bueno para baguettes, por ejemplo”. “Algunas personas estarán muy contentas con esto”, le dijo a New Scientist Sarah Sleet, directora del grupo de pacientes Celiac UK.
Una de las ventajas de la técnica de la edición de genes CRISPR para eliminar la gliadina del gluten es que el trigo resultante no sería considerado transgénico en los Estados Unidos (no está claro si en Europa sí lo sería), por lo que podría ser producido sin problemas, aseguró Barro a El Independiente. Este nuevo trigo tendría, además, una textura y un sabor sin diferencias apreciables con el trigo con gliadina.
Se concretarse, se abriría una enorme puerta para los afectados por la enfermedad y, al mismo tiempo, un interesante campo de acción para el desarrollo de productos derivados de este trigo, desde pasteles “aptos para celíacos” hasta todo tipo de comidas.