Desde su llegada al mercado, Airbnb ha demostrado ser un monstruo en la industria de la hospitalidad. En cifras de Statista, la compañía de alojamiento compartido se ha apoderado lentamente de un gran segmento de las ganancias que antes era de los hoteles tradicionales. La compañía, como otras en la economía compartida, saldría a la bolsa en el transcurso del año. Pero al contrario de sus “colegas”, lo haría con un modelo de negocio muy rentable.
Pero este éxito no necesariamente se ha traducido a su división publicitaria. De acuerdo con News Hub, Airbnb está llevando a cabo una campaña de muy mal gusto en Nueva Zelanda. Estos anuncios tratan de llamar la atención de clientes que disfrutan exponerse a otras personas. El comercial reza “¿Exhibicionista? Hay una casa para eso”. Este mensaje comercial fue detectado originalmente por usuarios en Reddit, que lo han criticado duramente.
El anuncio no solo podría percibirse como de mal gusto por sí solo. Además es especialmente controversial si se considera el contexto de la compañía. Recientemente, Airbnb ha tenido que lidiar con que algunos de sus asociados han puesto cámaras escondidas en sus habitaciones. Con este equipo, se ha grabado a múltiples usuarios de la aplicación sin su consentimiento. En algunos casos, incluso se ha llegado a encontrar este material en páginas pornográficas.
¿Omisión de Airbnb o tendencia en publicidad?
No es la primera vez que una marca produce mensajes que podrían parecer insensibles a la audiencia. En una controversial campaña, Dove liberó una serie de imágenes que parecían tener una fuerte connotación racista. Y con el comercial de Kendall Jenner, Pepsi probó no entender la motivación de las protestas sociales. Airbnb se une a una tendencia donde las marcas parecen incapaces de entender el contexto sociocultural y de su marca.
Ron O’Brien, director senior de Relaciones Públicas en Thermo Fisher Scientific, apunta que estos errores deben ser prevenidos desde el momento mismo en que se diseña el mensaje. Citado por PR News, el experto apunta que en casos como el de Airbnb, debería utilizarse una visión crítica para analizar cada comercial. Los elementos de cada campaña deben valorarse desde el punto de vista de los individuos que podrían considerar la publicidad como ofensiva.
Si estos “lentes de polarización” se hubieran aplicado al comercial en cuestión, habría resultado evidente que había un segmento de la audiencia que se habría ofendido. El mejor curso de acción es disculparse por el error. Y después, implementar un proceso para involucrar a representantes del público [en el proceso creativo]. De esta forma, se podría asegurar que un concepto de este tipo no vuelva a aprobarse de nuevo.
News Hub apunta que Airbnb todavía no ha respondido a la controversia. Por su parte, los usuarios de Reddit que detectaron el anuncio teorizan que fue aprobado antes de darse a conocer el escándalo de las cámaras escondidas. Uno, que asegura trabajar en el entorno publicitario, afirma que no habrá consecuencias a menos que adquiera popularidad en medios.