Todas las empresas esperan que el 2021 sea un periodo de regreso y recuperación. Pero qué características tendrá este proceso es un tema mucho menos claro. Ni siquiera en el aspecto económico hay claridad de cuándo (o cómo) podría llegar un panorama post-COVID estable. Entre las interrogantes más importantes para los expertos de marketing, está el contenido. ¿Qué se debe tener en cuenta para las estrategias en el futuro? Aquí, hay cinco puntos clave:
Retos de la nueva realidad y contenido
Indudablemente la economía y la sociedad no funcionará igual que antes. Solo las medidas sanitarias representan una barrera adicional que antes no existía y modificará como todas las marcas ejecutan sus estrategias. Este reto adicional debe estar considerado en las campañas.
Nuevas formas de consumir: Espacios y más
Por las mismas barreras que representa el new normal, las personas no van a comprar con los mismos patrones que antes. Aún con el regreso masivo a las tiendas offline, habrá algunas costumbres que dejarán de usarse, o pasarán a segundo plano. El contenido debe reflejar eso.
Valores y su comunicación en el contenido
También es importante reconocer que las audiencias, más que nunca antes, le están exigiendo a las marcas reflejar un interés por el mundo a su alrededor. Esto significa que las compañías tienen que mostrar claramente a los usuarios cuáles son sus propósitos más allá del negocio.
Canales de comunicación, uso y aplicación
También es importante mencionar que, en el transcurso de la pandemia, surgieron (o se popularizaron) nuevas formas de crear y consumir contenido. Las marcas tienen que saber cuáles son, analizarlas y, si les parecen relevantes a su negocio, aprender a emplearlas.
¿Nuevo consumidor que necesita nuevo contenido?
Muchas marcas creen que las audiencias han cambiado. Pero en realidad, lo que ya no es igual que antes son sus necesidades y prioridades. Esta distinción es muy importante para las marcas, ya que afectará notablemente cómo diseñen sus estrategias en el largo plazo.
Por supuesto, conocer solo estos puntos importantes no basta para crear una estrategia de contenido clara y efectiva. También es necesario que las marcas tengan muy en claro cuáles son los cambios que implica cada uno de ellos, y cómo pueden sacarles el mejor provecho. Esto lo pueden hacer con una investigación propia, respaldada por experiencia empírica, lo cual cuesta tiempo y dinero. O bien, podrían tomar el nuevo curso Estrategias de Contenido.
