Las cosas para Amazon en el terreno laboral no han sido nada sencillas. En más de una ocasión la marca ha sido acusada de generar grandes resultados a costa de la explotación y malas condiciones de trabajo para sus empleados, tema que en más de una ocasión le han constado a la firma avalanchas de críticas.

A pesar del lugar privilegiado que ocupa en el mercado, de la misma manera que sucede con el resto de las marcas para Amon esta no es una buena señal y necesita revertir la imagen alrededor de sus condiciones laborales para seguir en la posición en la que ahora se encuentra.

Los antecedentes 

Y es que los casos para Amazon no han sido menores. En meses pasados, por ejemplo, Amazon se vio en el ojo del huracán, luego de que la marca publicó un desafortunado tweet que terminó convirtiéndose en gasolina para denunciar a la compañía por la situación laboral que enfrentan sus repartidores.

La compañía tuvo la ocurrencia de publicar en Twitter un mensaje en el que se mofaba de las personas que creían en los señalamientos en su contra de que colaboradores de la empresa tenían que orinar en botellas, debido a las condiciones laborales que enfrentaban.

La estrategia de relaciones públicas terminó por convertirse en una pesadilla de mala imagen para la marca pues ls críticas se dejaron caer en su contra, en donde se advertía que muchos empleados tenían el dilema de hacer sus necesidades fisiológicas o cumplir las metas del día.

Las críticas se dejaron oír principalmente de reporteros que cubren la fuente tecnológica, quienes aseguraron que la queja común entre ellos era la imposibilidad de acudir a realizar las necesidades fisiológicas.

A este tipo de situaciones deben sumarse algunas otras acusaciones relacionadas con temas de niveles de estrés elevados y situaciones que limitan tener un buen equilibrio entre la vida profesional y la personal.

Unas cabinas, ¿la solución?

Con la intención de dar vuelta a estas críticas, Amazon lanzó el programa WorkingWell, mismo que se materializa, según un comunicado de prensa emitido por la empresa, en una combinación de actividades físicas y mentales, ejercicios de bienestar y apoyo a la alimentación saludable destinado a ayudar a sus empleados a recargarse y revitalizarse.

Si bien se trata de un programa particularmente completo, llama la atención que dentro de esta iniciativa se incluyen unas cabinas que promueven la relajación de loso esperados en sus lugares de trabajo.

Bajo el nombre de “ZenBooth” o “Mindful Practice Room”, hablamos de pequeñas cabinas donde los empleados de almacén que estén pasando por un momento de estrés pueden escapar por unos minutos del trabajo mediante practicas de atención plena.

Estos quioscos individuales e interactivos dan acceso a los empleados a una computadora para ver “prácticas de salud mental y atención plena”, los cuales podrán consultar rodeados de plantas y ventiladores.

“Con AmaZen quería crear un espacio que fuera silencioso, al que la gente pudiera ir y concentrarse en su bienestar mental y emocional. El ZenBooth es un quiosco interactivo donde pueden navegar a través de una biblioteca de prácticas de salud mental y atención plena para recargar la batería interna”, afirmó en un video, Leila Brown, empleada de Amazon que creó las peculiares cabinas .

Aunque poco se sabe bajo que circunstancias los empleados podrán ocupar estas cabinas o por cuánto tiempo, lo que queda claro es que Amazon quiere cambiar la mala imagen como empleador que por años lo ha perseguido.