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Escuchar a los consumidores siempre es beneficioso para las marcas.
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Actualmente la búsqueda por desclasificar los estereotipos y los estándares es una demanda más de los consumidores vigentes.
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La nueva campaña de Sephora determina que la belleza es el lugar donde todo el mundo tiene poder y derecho sobre él.
La columna vertebral de las campañas publicitarias es sin duda la necesidad de los consumidores, es un hecho que las generaciones cambian y por tanto también sus exigencias. Actualmente la búsqueda por desclasificar los estereotipos y los estándares es una demanda más de los consumidores vigentes.
La percepción sobre una marca puede cambiar a partir del tipo de publicidad que esta ofrezca, por ejemplo, en años pasados la imagen de Barbie fue duramente criticada, porque imponía un duro estándar de belleza. Mattel, empresa encargada de la línea de muñecas, cambió su su oferta, al cambiar y poner sobre los vitrales nuevas formas de productos sus ventas mejoraron. De acuerdo a datos de la misma compañía durante 2018 la Barbie negra de pelo afro fue la más buscada a nivel mundial y en Reino Unido la Barbie en silla de ruedas se convirtió en la más solicitada.
A finales de 2019 de acuerdo a Zacks Investment Research Inc, Mattel mejoró sus ventas, tan solo en el tercer trimestre del año sus ventas evolucionaron en un 12 por ciento. Es decir cambiar la oferta y escuchar a los consumidores siempre es beneficioso para las marcas. Ahora que la tendencia hacia la desintegración de los estándares de belleza es el tema entre las nuevas generaciones, algunas marcas ya hacen guiños a la idea de cambiar la publicidad ofrecida.
Es el caso de Sephora.
Nueva Campaña de Sephora
La nueva campaña de Sephora parte de la idea de que el tema actual es la belleza y sus diferentes formas de acceder a ella, la firma de maquillaje aprovechó esa vibración del tiempo actual para iniciar su campaña titulada “The Unlimited Power”. Esta estrategia de publicidad determina que la belleza es el lugar donde todo el mundo tiene poder y derecho sobre él. Según la marca no hay un estándar que califique la belleza sino que esta es una herramienta de poder y confianza.
La belleza es un concepto universal según la nueva campaña, la intención de ésta es la de hacer que el espectador se reconozca a sí mismo en la historia de los protagonistas de dicha publicidad, y así puedan descubrir el potencial de sus propios cuerpos.
La campaña va de la mano de la agencia BETC y Sephora. Tal campaña consiste en retratar a diferentes personas, con diferentes personalidades. Cada una, a través de retratos, dan la impresión de sentirse seguras con su belleza y con la singularidad de cada persona. Es precisamente ese el objetivo de Sephora, la de llegar a sus consumidores y demostrar que la belleza puede estar en cualquier persona.
Los carteles usados por la firma de maquillaje muestran a personas con diferentes tonos de piel, y formas de rostros. Para la directora creativa de la marca, Florence Bellinsson, nuestro concepto de belleza a evolucionado al punto que ya podemos entenderla y asegurar que no existen requisitos para ella.
Otras empresas que cuestionan el estándar
Este intento de Sephora por cuestionar la belleza femenina no es el único hecho hasta hoy. Hay muchas marcas que ya exploran estas formas de publicidad. Una de ellas es Calvin Klein que en 2019 inició una campaña que partía de la pregunta ¿qué es ser sexy? La campaña buscaba redefinir las rígidas nociones de belleza y femineidad. La compañía ya ha contratado a modelos trans como Chella Man para su campaña que promueve la igualdad en el mundo de la moda, también podemos agregar el caso de la japonesa Ellyanna Banes Sánchez, que posó para la marca con las axilas sin depilar.
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Nike es otra marca que intentó resignificar los estándares de belleza femeninos y lanzó publicidad con mujeres luciendo sus vellos de la axila. Adidas también la podemos sumar y este ya es un tema recurrente en sus campañas publicitarias.
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