El fast fashion ha quedado en jaque luego del periodo de confinamiento derivado de la pandemia y marcas como H&M lo reconocen.
En julio pasado, declaraciones emitidas por Pascal Brun,responsable global de sostenibilidad de H&M, en el marco de la segunda jornada del Fashion Ideas Forum así lo confirmaron: “el fast fashion no es sostenible, por eso tenemos que cambiar”.
El complejo momento para la marca
El representante de H&M puntualizó que “la única forma en la que el fast fashion puede ser sostenible es siendo circular. Todavía no estamos ahí, pero tenemos que poner todos nuestros esfuerzos en eso”.
Estas declaraciones llegaron en un momento histórico para la firma de moda, misma que reportó pérdidas importantes e históricas durante el segundo trimestre del año.
El que es considerado el segundo grupo de moda más grande en el mundo, sólo por detrás de Inditex, contabilizó pérdidas (antes de impuestos) por 695 millones de dólares entre marzo y mayo, frente a un beneficio de de 5 mil 900 millones de dólares un año antes.
Con estos resultados, las acciones de H&M en Estocolmo cayeron mas del 4 por ciento, con los que el valor de sus papeletas lleva una pérdida acumula de 27 por ciento en lo que va del año.
Ropa de segunda mano
Siendo congruente con esta visión, H&M ha lanzado una plataforma digital en la que se promueve la compra de ropa de segunda mano, con la intención de sumar una iniciativa que haga de la moda un sector más sostenible.
De esta manera, de la mano de la marca COS, el grupo de moda ha lanzado el portal online Resell, desde el cual los usuarios podrán comprar y vender ropa de segunda mano de la marca.
En una nota de prensa, H&M ha indicado que “la selección en línea, curada por la comunidad, busca brindar a los usuarios la oportunidad de vender viejas prendas y comprar nuevas del archivo de la marca, que abarca los últimos 13 años. Creamos Resell con un objetivo sostenible. En COS, todas nuestras piezas están diseñadas pensando en la longevidad. Resell es un espacio en línea para comprar y vender las prendas COS usadas. Al extender el ciclo de vida de los productos COS, creemos que podemos trabajar juntos para tomar mejores decisiones ambientales”.
Este nuevo proyecto fue presentado durante este mes en el Reino Unido y Alemania; sin embargo, se espera que para este mismo otoño esté disponible a nivel mundial.
Tiro doble
La nueva propuesta del grupo sueco es un movimiento inteligente por dos razones clave. Por un lado, intenta dar respuesta a una tendencia que, impulsada por las generaciones más jóvenes, se vio impulsada en medio de la pandemia.
Hablamos de la generación Z como un grupo de shoppers que buscan que las prendas tengan la mayor vida útil posible antes de ser desechadas.
En la era post-cronavirus la premisa cobrará importancia para todas las generaciones. Bien por la débil económica que quedará luego de la epidemia así como por la sensación de fragilidad sobre el bienestar, la gente intentará ahorrar más, mejorar con pocos recursos su calidad de de vida y adoptar hábitos, en general “low cost”.
Si bien los jóvenes seguirán comprando pocos productos, la demanda ahora estará en que estos duren más, al tiempo que sean responsables con el medio ambiente y la sociedad.
En la misma línea, la plataforma de ropa de segunda mano puede ser un buen motor para que la marca pise con especial fuerza en el terreno del e-commerce, espacio que ha demostrado ser la arena a conquistar en tiempos actuales.
Sin duda hablamos de dos tendencias que otras marca más allá de H&M ya han dibujado en el mercado. Por ejemplo, Walmart anunció que estableció una asociación estratégica con thredUP, plataforma de e-commerce que se especializa en moda de segunda mano.