Mozart compuso obras musicales a la edad de cinco aƱos. Beethoven realizĆ³ su primera presentaciĆ³n en pĆŗblico a los siete. En la era moderna, Thomas Suarez, de tan sĆ³lo doce, ya cuenta con su propia empresa de tecnologĆa en la que se desarrollan programas y aplicaciones para iPhones.
SegĆŗn Suarez, muchos de sus compaƱeros no sĆ³lo quieren jugar a los videojuegos sino que tambiĆ©n quieren crearlos. Y aĆŗn mĆ”s. Varios de su generaciĆ³n estĆ”n muy interesados en el desarrollo de aplicaciones para los celulares y tabletas. Por este motivo, y luego de haber recibido inspiraciĆ³n de Steve Jobs (segĆŗn dijo) creĆ³ en su colegio un App Club en el cual todo alumno que quiera aprender a fabricar apps, pueda hacerlo. Suarez comentĆ³ “esto es para que pueda compartir mi experiencia con otros”.
DespuĆ©s de hacerle una encuesta a sus maestros en la escuela acerca de quĆ© tipo de apps serĆa conveniente tener en un iPad, Thomas Suarez creĆ³ aplicaciones acorde a las necesidades de los profesores ya que para Ć©l “usualmente los alumnos saben un poco mĆ”s que sus maestros” por la exposiciĆ³n constante a la informaciĆ³n gracias a la tecnologĆa. De este modo, los apps son “un recurso para los profesores, por lo que los educadores deberĆan reconocer estos dispositivos y hacer buen uso de los mismos”. AsĆ, tambiĆ©n creĆ³ una empresa llamada CarrotCorp de aplicaciones gratuitas y pagas para la plataforma iOS.
Thomas Suarez tiene muchas ambiciones para el futuro, entre las que se encuentran crear mĆ”s videojuegos y aplicaciones; morder la gran torta de la programaciĆ³n Android y seguir ayudando a estudiantes en su App Club. Recientemente, el creador de Facebook se dirigiĆ³ a Harvard en busca de talentos. AquĆ hay uno en bruto, dicen.