Recordemos que México fue sede de uno de los ensayos de fase 3 de la vacuna de la farmacéutica china, de ahí que surgiera el “teléfono descompuesto” que provocó que esta información se diera a participantes del ensayo de fase 3 realizado en México.
Y es que CanSino decidió que era necesario aplicar una segunda dosis a todos los participantes del protocolo de investigación clínica, en otras palabras, a quienes recibieron tanto la vacuna como el placebo. La farmacéutica china explicó que la meta es analizar los posibles beneficios de una segunda dosis de la vacuna como refuerzo.
CanSino puso el dedo en la llaga. Es cierto: todas las vacunas contra la Covid-19 todavía están en desarrollo en todo el mundo, y por lo tanto, no hay certeza sobre cuánto dura su efectividad ni cuándo se aplicará ese refuerzo; por ello, la farmacéutica informará en cuanto haya más información al respecto.
El laboratorio asiático precisó que, en el caso de México, todo el personal educativo puede sentirse protegido contra Covid-19, en el sentido de desarrollar una versión grave del padecimiento, así como hospitalizaciones, y claro, muerte.
Así que todo el personal educativo debe esperar una segunda dosis de refuerzo, seguramente el próximo año 2022.
Priorizar a un grupo no es tan simple
“Los grupos de prioridad no están definidos por una condición laboral, sino por múltiples categorías, como la edad, quizá por el sitio de residencia o por la ocupación, esto es muy importante que se identifique”, resaltó Hugo López Gatell Ramírez, el zar de la gestión de la pandemia en México.
El subsecretario de Salud dijo haber recibido una gran cantidad de comunicaciones, cartas, correos electrónicos, pronunciamientos públicos, donde cada quien busca ubicarse en un grupo de prioridad. Sin embargo, hay un solo eje de prioridad que es la edad.
Así ha sucedido, aseguró el vocero, en muchos de los países que tienen acceso a la vacuna anti Covid, donde se ha priorizado la aplicación de la persona de los de mayor edad hacia las personas más jóvenes: “De esta manera se va vacunando a los grupos de población, y así, se ha logrado tener el máximo rendimiento en reducir la mortalidad, las complicaciones y la hospitalización”.
Así que quienes tenían la ilusión de que se les vacunara antes, como los monitores de investigación clínica, lamentablemente se quedarán esperando.
El Botiquín
El ejemplo más evidente de la importancia de la investigación clínica es que hoy, a poco más de un año del inicio de la pandemia de Covid-19, ya contamos con vacunas para combatirla. En todo el mundo se trabajó para lograr dicho fin y el resultado es que ahora la población del mundo se está inmunizando, algunas regiones y países con más celeridad que otras.