Por Luis Miguel Martínez
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Supongamos que su empresa ha invertido años en el desarrollo de una estrategia de nuevos medios para posicionar sus productos o servicios entre los consumidores 2.0 que navegan por Internet, y súbitamente por circunstancias fuera del control se terminó la accesibilidad a la red, ergo se terminó el e-business y otras herramientas para hacer negocios con otras personas en la tierra (y si tuvieramos acceso a Deep Space Network, en el Universo conocido).
Recientemente, fuimos testigos de cómo el gobierno de Egipto, literalmente cerró la llave de acceso a Internet y al libre flujo de la información a sus habitantes. De acuerdo con la OCDE, este acto de censura tuvo un costo de 19 millones de dólares (Estados Unidos) al día, sin considerar el efecto a futuro de las empresas que abandonaron sus operaciones ahí. Sea cual sea el nivel de sus operaciones /* de lo individual a lo transnacional */ nunca va de más preguntarse si ¿se cuenta con un plan de Contingencia? Y en el caso de que suceda eso de lo que ni se habla, ¿existe un plan de recuperación del Desastre?
En mayor o menor medida, la inmensa mayoría de los sistemas de información y comunicación fallarán al menos una vez en su vida útil. Por ejemplo, en promedio una PC fallará una vez en cada 10^8 o sea 100 millones de operaciones. Así, un procesador i7 de Intel a 3.46 GHz realiza 55 Gigaoperaciones por segundo aprox. Entonces, en teoría el procesador se equivocará en el orden de 500 veces cada segundo. ¿Por qué no nos afecta? Las respuestas son simples, una vez que no todas las fallas son catastróficas (ya que pueden ser simples retrasos) o que el procesador cuenta con mecanismos para detectar y corregir las fallas. Sin embargo ante la falla de suministro eléctrico poco se puede hacer y pocos planes de contingencia contemplan una falla indefinida de conexión a Internet.
¿Cómo pudieron desconectar a un país de la Internet, cuando esta red fue diseñada para ser indesconectable? Varios factores facilitan esta tarea, primero la mayoría de los “cruces fronterizos” de enlaces de voz y datos están en manos del estado. Igualmente, los enlaces satelitales generalmente están al alcance del gobierno y es factible intervenir las instalaciones de recepción y transmisión. Finalmente, los enlaces de la red pública de telefonía pueden estar bajo control del estado. Recordemos que en 1985, México quedó prácticamente aislado del mundo por minutos al colapsar el punto central de las telecomunicaciones en el centro. Hoy en día, si Telmex sufriera una descompostura épica, no generaría tal caos, pues las reglas del mercado han generado un sistema más robusto. Sin embargo, si alguno de nuestros vecinos cerrara su frontera digital fácilmente quedaríamos aislados.
En el mejor espíritu de la Internet, rápidamente alguien encontró la forma de utilizar los pocos enlaces de voz existentes e implementar iniciativas como @Speak2Tweet ó Alive in Egypt . Que permitieron utilizar las redes sociales para organizar y difundir el estado de la protesta en Egipto.
No te desconectes, y considera que hacer si se interrumpe tu conexión de datos, recordando que no hay sistema infalible. También ten en cuenta que si violas las leyes locales (aunque tu equipo no esté físicamente ahí) podrías perder el acceso a los servicios en Internet. Tal como sucedió con los lugares virtuales donde se facilita el acceso a streams de TV ilegales (al menos en donde residía el dominio) y que bajo una órden de las cortes de Estados Unidos se confiscó el nombre de dominio, tenemos que preguntar si ICANN está de acuerdo con estas acciones. Mientras tanto, puedes consultar unos de los proyectos más interesantes de telecomunicaciones, el Deep Space Network de la NASA.