Quizás Mariana Rodríguez fue una de las figuras que mayor foco tuvieron en medio de estas campañas políticas.

Hablamos de la influencer esposa del aún candidato Samuel García, quien se mantiene a la cabeza en los conteos rápidos por la gobernatura de Nuevo León.

La campaña fosfo-fosfo 

Para el grueso de la opinión pública, el cuando menos triunfo virtual del candidato de Movimiento Ciudadano, estuvo especialmente impulsado por la participación de su esposa durante la campaña.

Hasta el 28 de marzo pasado, Samuel García se mantenía en la cuarta posición dentro de las encuestas que miden el voto efectivo que podría tener cada candidato. Luego de esa fecha, el representante de Movimiento Ciudadano para Nuevo León repuntó de manera no esperada para ubicarse en la segunda posición (al pasado 22 de mayo), con 29.6 por ciento de la preferencia de voto, solo por de bajo de Adrián de la Garza que tiene el 30.6 por ciento.

No cabe duda que el crecimiento está alineado a una fuerte estrategia en redes sociales. Por ejemplo, se estima que en Facebook el candidato ha destinado 6 millones 320 mil 642 pesos entre agosto del año pasado y el pasado 8 de mayo en la promoción de anuncios sobre temas sociales, elecciones y políticas. De manera especifica se calcula que tan solo en los últimos 7 días (del 2 al 8 de mayo) el gasto se ha materializado en 263 mil 150 pesos.

La realidad es que la ganancia no está en esta inversión. En realidad el punto medular de la campaña radica en la participación de la esposa de García, Mariana Rodríguez, quien es conocida por ser una influencer que gano popularidad con su peculiar frase “Fosfo Fosfo”.

En octubre pasado, Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez Cantú se convirtieron en tema de conversación dentro de redes sociales, luego de que circuló un video en el que comenzó a enlistar algunos municipios de Nuevo León, para recibir una respuesta no esperada por parte de su pareja.

“Santiago, Allende, Montemorelos y cerramos en Terán. ¿Cómo ves, bebecini?”, preguntó Samuel García a su esposa.

Sin responder a esta pregunta, Rodríguez enfocó la cámara hacia ella y enfocó sus tenis para decir “ ¿quieren ver mis tenis? Fosfo, fosfo”, indicó Mariana Rodríguez”.

El hecho fue retomado por muchas marcas y usuarios y ahora se ha convertido en una parte crucial de la estrategia de marketing política del candidato.

Un bolso Gucci y el marketing político 

En medio de este contexto y luego de que los conteos entregados ayer por la noche revelarán una tendencia positiva para el candidato de Movimiento Ciudadano, llamó la atención el atuendo que Mariana Rodríguez utilizó en una pequeña en la que se celebró el triunfo de su esposo.

Si bien el atuendo fue bastante simple y sin mayor detalle, lo que en realidad llamó la atención de los usuarios de redes sociales fue un bolso de la marca de lujo Gucci, mismo que a decir de la propia página de la marca lleva por nombre “Minibolso GG Marmont”, y se vende por un costo cercano a los 2 mil 501 dólares, que al tipo de cambio actual, se traduce en cerca de 47 mil 519 pesos mexicanos.

EL asunto no es un tema menor y pone en evidencia que de cara a los votantes y ciudadanos en general este tipo de “detalles” no pasa desapercibido.

Y es que la moda se ha convertido en una pieza crucial del marketing político. El asunto va más allá de lo logrado por Mariana Rodríguez y sus tenis fosfo-fosfo.

En Estados Unidos, se trata de una tendencia que es especialmente evidente en reconocidas personalidades como Michelle Obama.

Durante la ceremonia de investidura de Joe Biden, la esposa del ex presidente de los estados Unidos con un conjunto del diseñador Sergio Hudson, el cual ha recibido toda clase de comentarios positivos.

Los comentarios relacionados con la elegancia del atuendo no se hicieron esperar; sin embargo, este outfit dejó ver algo más que “el buen gusto” de la reconocida integrante de la familia Obama.

Durante el mandato de su esposo, Michelle Obama utilizó la moda como una forma de enviar una serie de mensajes políticos. En otras palabras, cada prenda así como el diseñador detrás de la misma se convirtieron en una forma de sumar a una estrategia de marketing político con claras directrices en el mensaje.

Esta ocasión no fue la excepción. Y es que no es casualidad que tanto Michelle Obama como Kamala Harris eligieran al mismo diseñador para un evento de tales dimensiones.

El asunto se traduce en una muestra de apoyo de los Obama a Harris, quien desde que anunció su candidatura se ha visto con el respaldo de quienes ocuparán la Casa Blanca en el periodo de 2009 a 2017.

El asunto es una muestra de cómo Michelle Obama ha utilizado a la moda como un canal para enviar ciertos mensajes en su vida pública que apoyaron (y apoyan) la política que mantuvo su esposo durante su mandato. Marca emergentes, locales y propiedad de personas afrodescendientes ha sido la constante.