Desde el 2014, hace ya ocho años, salió a relucir cuán tóxica es la comunidad gamer en todo el mundo; hoy, la situación parece no haber mejorado del todo.

La industria de los videojuegos es una de las de mayor crecimiento en México y, por supuesto, en otras partes del mundo, siendo el 2020 uno de los periodos de gran auge debido a que las prácticas sociales se vieron severamente afectadas a raíz de los confinamientos, a tal grado de que, respecto al mercado del gaming en México, se estima que para el 2021 había ya 76.7 millones de mexicanos miembros de la comunidad gamer, un seis por ciento más que el 2020.

En ese sentido, si hablamos de plataformas ganadoras a raíz de la pandemia, una de ellas es Twitch, propiedad de Amazon, la cual, hoy en día, acapara una gran atención por parte de la propia comunidad.

Datos de la agencia 3AW señala que, actualmente, en Twitch se emplean alrededor de 60 millones de horas en reproducciones al día. Por otro lado, a nivel global, la plataforma de Amazon conglomera a más de siete millones y medio de streamers.

Si bien es cierto que, desde esta perspectiva, podemos hablar de un gran escenario para la comunidad gamer, la realidad dicta que también existe un ambiente sumamente hostil entre la comunidad de jugadores.

¿Cuán tóxica es, en la actualidad, la comunidad gamer?

Hace ocho años, en 2014, salió a relucir cuán tóxica es la comunidad gamer en su interior, esto en el contexto del “Gamergate 2014”, cuando un grupo de jugadoras dieron a conocer la manera en la que estaban siendo sometidas a una campaña prolongada de acoso, intimidación e, incluso, amenazas de muerte por parte de otros.

Ahora, en pleno 2022, parece que la historia no ha cambiado del todo, dado que, de acuerdo con lo que muestra la Encuesta Global de Consumidores (GCS) de Statista, uno de cada cinco jugadores estadounidenses asegura que el comportamiento tóxico y el sexismo son, en la actualidad, algunos de los más grandes problemas que se suscitan dentro de la comunidad.

No obstante, en comparación con lo ocurrido en 2014, hablamos de un escenario que ha ido cambiando poco a poco, tal como lo revela la gráfica depositada en la parte de arriba.

Un 12 por ciento de los encuestados por Statista reveló que les gusta estar en contacto con la comunidad, ya sea en eventos o foros especializados.

Gran parte de estos cambios están ocurriendo gracias a que diversas plataformas, como Discord, han fomentado prácticas como pautas claras, gestión activa de la comunidad y una política de tolerancia cero para el comportamiento desagradable.