Lo he mencionada varias veces: La publicidad y las marcas no son bienvenidas en los medios digitales, aunque pensemos que ya es un hábitat natural. Adicionalmente, cada vez existe más y más rechazo a la publicidad digital.
Sé de personas que ya pagan la mensualidad de Youtube Premium para evitar los anuncios, previos y durante un video. Adicionalmente, la penetración de Adblockers o software que limita la publicidad digital continua en crecimiento. Ya existen también navegadores como “Brave”, que incitan al usuario a usarlo bajo el argumento de que “no somos productos, somos personas”, y que están diseñados expresamente para evitar la publicidad online. Es inminente que tenemos que cambiar la forma de llevar nuestros mensajes comerciales.
El consumidor ha migrado con gusto buena parte de su atención hacia las redes sociales y medios digitales, en gran medida para evadir los cortes comerciales y la intrusión excesiva de empresas que desean venderle algo. Sin embargo en el medio digital esta intrusión puede y será cada vez más violenta gracias a mecanismos tecnológicos que surgen constantemente, inversión motivada por el creciente consumo de publicidad digital en el mundo.
¿Pero hasta donde una marca perderá su credibilidad y prestigio en medios digitales siendo tan inoportuna e invasiva? Es muy probable que nos encontremos ante más y más resistencia de los consumidores antes estos sorpresivos esfuerzos.
Los 2 los principales motivadores hacia los medios digitales: Entretenimiento y Valor. Aquellas marcas que no sean capaces de integrarse y jugar bajo estas reglas no tendrán gran respuesta o cabida en estos medios.
A partir de esta premisa las marcas deben cambiar sus modelos de comunicación, dejar a un lado el spot, el afiche o el banner. La necesidad de contar historias bien estructuradas, no mercantilistas será el nuevo juego en la comunicación digital.
La ecuación: Informar, Educar y Entretener tiene sin duda mayores posibilidades, no solo en la gestión directa sino en medios ganados y la curación de los mismos.
Con base a lo anterior, la mercadotecnia de contenidos alza su voz y será cada vez más tomada en cuenta dentro de la ecuación. Guionistas y narradores de historias serán los futuros publicistas, capaces de contar y cautivar con tan sólo 6 u 8 segundos (porque a partir de ahí perdemos la atención).
El segmento de B2B o mercadotecnia entre negocios lleva cierta ventaja en el manejo de contenidos de valor para educar y conectar con sus clientes. Sin embargo esta práctica no excluye a los productos directos al consumidor final o B2C. Un restaurante de comida rápida o una marca de botanas también pueden contar historias, aparecer dentro de nuestros contenidos seleccionados y agregar valor, sin perder su mensaje de comunicación y evitando ser intrusivos.
El modelo de interrupción inevitablemente será más y más rechazado hasta desaparecer, mejor los invito a que seamos vanguardistas con nuevos modelos de comunicación digital, más seductores y formativos.