Muchos olvidos son significativos. Uno de los más frecuentes es no responder a preguntas innatas del sentido y la necesidad humana de mantenerse comunicado o informado. El comunicador es un cocinero que quita el hambre de contenido.
¿Cómo comunicar?
Comunicar bien es estar vivo en realidad, ¿Cómo comunicar? En una forma elemental, directa, concisa y fuerte. Si se comunica, es necesario pensar en un mensaje que sea deliberado y entendido por quien lo envía y quien lo recibe. Un buen comunicador se comunica de forma que sea entendido su mensaje por todos, independientemente de su mensaje. Un mensaje complejo construirá un comunicación deficiente e inestable.
¿Cuándo comunicar?
Los mensajes que no tienen quien los escuche, se diluyen y son malgastados. Los mensajes deben ser enviados para ser escuchados. El mejor momento para comunicar es cuando la personas están sensibles y abiertas para recibir mensajes. Cuándo es el cómo. Si el mensaje es sutil directo y claro, el momento para ser escuchado será en ese segundo. Los mensajes claros, sintéticos y directos serán siempre escuchados y en todo momento.
¿Dónde comunicar?
Donde están las orejas de los humanos. Seremos escuchados en donde nos sentimos cómodos y los lugares que sentimos como nuestros hogar o tercer espacio. Los mensajes más escuchados tienen la capacidad de traspasar muros y montañas, filtrarlos y llegar a hasta los hombres y mujeres. Los lugares para escuchar mejor los mensajes son donde llegan más rápido.
Lo que no se comunica está muerto o no vende. La comunicación es un alimento básico del hombre. El hombre ha nacido para comunicar y recibir mensajes, es parte fundamental de su ADN. Comunica, vive y vuelve a ser comunicado.