La esencia es la misma: el éxito de la comunicación interna (CI) significa empleados felices, efectivos y productivos que contribuyen positivamente a los resultados de la empresa; mientras que hacerlo mal puede dejar a los empleados confundidos, improductivos y desconectados de las iniciativas de la organización.
Consideremos los dos factores principales que afectan la CI. Uno es el efecto del cambio tecnológico y el otro es el movimiento hacia una fuerza laboral híbrida. Ambas tendencias tienen implicaciones de gran alcance y pueden alterar radicalmente el lugar de trabajo tal como lo conocemos; pero al mismo tiempo, tienen el potencial de hacer que la CI sea indispensable para lograr altos niveles de productividad y eficiencia.
Tomemos en cuenta que ser un buen comunicador interno no se trata estrictamente de una comunicación unidireccional o de distribuir contenidos hacia todas las áreas de la empresa. Por el contrario, los grandes comunicadores internos también dan voz a los trabajadores y se comprometen con ellos a todos los niveles.
Esto convierte a los comunicadores internos en elementos poderosos: la gente confía en ellos y en la información que comparten, y este hecho los pone en el aparador, los profesionales de CI ahora tienen poder e influencia como asesores confiables para los directivos, es decir, son influencers.
Estudios demuestran que la comunicación de los empleadores se considera la fuente de información más confiable. Este es un papel muy importante ya que los empleados esperan escuchar de su organización la realidad sobre lo que está sucediendo en el mundo y cómo impacta esta en la empresa y en ellos. La economía, el DE&I, la economía, la seguridad laboral, una pandemia en curso, la seguridad y los problemas de la cadena de suministro, por nombrar solo algunos que les afectan.
Estos y muchos otros acontecimientos de los últimos años dieron como resultado que los profesionales de CI finalmente recibieran el reconocimiento y la visibilidad que merecen dentro de sus organizaciones.
No olvidemos que el público objetivo más importante para una organización son sus empleados.
La comunicación mueve a las personas y las personas mueven a las empresas. Ambos son imprescindibles en estos tiempos de cambio. La comunicación se convierte en más que un megáfono para anuncios, en agente que transforma la cultura de la empresa, crea resultados comerciales positivos y permite a los líderes guiar a los empleados en tiempos inciertos.
Analistas como Gartner reconocen la importancia de la CI para impulsar la transformación organizacional. Por eso es tan importante que los comunicadores sean personas influyentes y respetadas para alinear a los empleados y ayudar a encaminar a la empresa hacia el futuro.
Los avances actuales en tecnología de CI, sirven para empoderar a los líderes empresariales y comunicadores para impulsar la transformación a través de conocimientos, estrategias y soluciones de CI. La interacción ya no se mide simplemente por los clics y el engagement, sino por la capacidad del equipo de comunicadores para influir y generar impacto.
La presión de vivir y trabajar en el mismo techo ha llevado a muchos empleados a sentir que necesitan estar siempre ‘alertas’: disponibles, obligados a responder más rápidamente y combatir más incendios a diario, mientras al mismo tiempo experimentan la necesidad esencial de tener reuniones frente a frente con gerentes y colegas. Esto no es sostenible a largo plazo.
Estamos en un momento crucial en la CI: las organizaciones deben tomar decisiones sobre cómo involucrarán a su gente en la próxima década y, aquellos que quieran mantenerse a la vanguardia deberán adaptarse rápidamente. Los influencers internos jugarán un papel preponderante en esta asignación.