La calidad, sabor y originalidad de la carta, así como el buen servicio, son factores importantes que los establecimientos como restaurantes y bares emplean en sus estrategias para atraer a más consumidores pero, no son los únicos, otro factor que interviene es el costo.
El sector de la industria restaurantera tiene una participación cercana al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y los estados que aglomeran la mayor cantidad de establecimientos de este tipo son la Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Puebla, con alrededor del 40 por ciento, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En ese sentido, es importante que las marcas o dueños de este tipo de establecimientos cuenten con datos que les sirvan de parámetro para identificar el sentimiento del consumidor, debido a que les pueden servir de ayuda para identificar si sus dinámicas y estrategias son adecuadas.
Una de las que mayor impacto tienen en el funcionamiento son los precios de los productos y servicios, en particular el de las bebidas, ya que muchas veces inciden en la decisión del cliente de aumentar o disminuir su consumo.
Al respecto, datos del Departamento de Investigación de Merca2.0 indican que para los mexicanos el precio de las bebidas en establecimientos como bares y restaurantes es adecuado al servicio.
De acuerdo con el estudio “Evaluación de Satisfacción de Restaurantes”, para el 67.1 por ciento de los hombres, al igual que el 65.5 por ciento de las mujeres, consideran que el costo de las bebidas no es “ni caro, ni económico”.
Sin embargo, las opiniones de los consumidores son diversas, ya que para las consultadas del género femenino, el 26.9 por ciento señala que las bebidas en bares y restaurantes son caras, mientras que el 1.2 por ciento considera que son muy caras. En contraparte, el 5.3 por ciento señala que son económicas e incluso el 1.2 por ciento indica que son muy económicas.
Por su parte, el estudio que contó con una muestra de 581 personas encuestadas, también ofrece datos sobre los consultados del género masculino. De esta forma encontramos que para el 20.3 por ciento considera que las bebidas son caras, y un 3.8 por ciento incluso las considera muy caras, a diferencia del 7.2 por ciento que respondió que son económicas y un 1.7 por ciento muy económicas.