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Todo indica que para la industria de los brokers y el comercio de acciones, el fin de las comisiones se acerca
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TD Ameritrade, Charles Schwab e Interactive Brokers anunciaron que ya no cobran tarifas
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En breve, se sumarían dos grandes: E*Trade y Fidelity
Mientras en los medios online, por ejemplo, la tendencia avanza hacia los muros de pago para consumir contenido de alta calidad, en la Bolsa, el negocio parece que pasa por otro lado.
Todo indica que para la industria de los brokers y el comercio de acciones, el fin de las comisiones se acerca. Es algo que ya no tendría vuelta atrás.
Al último paso lo dio TD Ameritrade, que dijo este martes que la compañía eliminará todas las comisiones para el intercambio en línea de acciones, fondos cotizados en Wall Street y opciones de comercio en los Estados Unidos y Canadá.
La medida se produjo sólo unas horas después de que los gigantes del corretaje Charles Schwab e Interactive Brokers también comunicaran el fin de las comisiones para el comercio de acciones online.
TD Ameritrade, Charles Schwab e Interactive Brokers se agregaron entonces a la tendencia del commission-free iniciada por Robinhood Bloker en 2013.
Analistas consultados por CNBC esperan que la mayoría de la industria haga lo mismo en breve.
Entre las que estarían por seguir este camino hacia el “cero” están E*Trade y Fidelity.
Según se dio a conocer esta semana, a partir del 3 de octubre, las comisiones de TD Ameritrade pasarán de los US$ 6,95 anteriores a “cero”. Las opciones, en tanto, seguirán teniendo una tarifa mínima de 65 centavos de dólar por contrato. Los cambios, según dijeron, se aplicarán también a los valores comercializados en las bolsas canadienses.
“Con un precio de US$ 0 y un campo de juego nivelado respecto de otros competidores, tenemos confianza en nuestra posición competitiva y en el valor que ofrecemos a nuestros clientes”, dijo el presidente y director ejecutivo de TD Ameritrade, Tim Hockey, en un comunicado de prensa.
Las principales firmas de corretaje nunca imaginaron esto, pero la carrera que en 2013 inició Robinhood Broker, una IT emergente de Silicon Valley, parece que tuvo éxito.
Desde entonces, Vanguard Group redujo las tarifas en las operaciones con ETF y hasta J.P.Morgan Chase comenzó su propio programa de negociación gratuita en algunas transacciones.
Al problema ahora lo tendrá Robinhood, ya que estará compitiendo contra firmas enormes y en igualdad de estructura tarifaria.
Los cálculos de TD Ameritrade es que las comisiones “cero” tendrán un impacto del aproximadamente el 15% de los ingresos netos trimestrales, en comparación con el 3,5% que estima Schwab.
Según un estudio de Bank of America, TD Ameritrade estaba generando el 28% de sus ingresos por las comisiones, mientras que Schwab generaba alrededor del 8% con sus tarifas de US$ 4,95.
E*Trade, que todavía cobra por cada transacción, obtiene alrededor del 17% de sus ingresos de las comisiones que le cobran a sus clientes.
Cómo es este nuevo negocio con las acciones
Para compensar los ingresos que pierden con las comisiones, Robinhood innovó y apostó a crear condiciones atractivas para conseguir que más clientes paguen una tarifa mensual.
Por ejemplo, en el paquete de opciones ofrecen Robinhood Gold, un servicio de suscripción “premium” con el que los usuarios pueden, por ejemplo, realizar ‘trading’ fuera del horario de mercado, entre otras ventajas, dicen en Bolsamanía.
La compañía con sede en Menlo Park, California, tiene 6 millones de usuarios y una valuación de US$ 5.600 millones en sus cinco años de existencia. Su modelo sin costo para el comercio de acciones tuvo éxito porque parece atraer a los millennials.
Una de sus fuentes de ingresos principales son los llamados HFT o empresas de comercio de “alta frecuencia”.
Estas compañías se encargan de comprar grandes flujo de pedidos de los clientes de otros brokers, una práctica controvertida en Wall Street.
Robinhood envía las órdenes de compra y venta de sus clientes a empresas de “alta frecuencia”, como Virtu o Citadel Securities, en lugar de a una bolsa de valores, como la NYSE. Estas operaciones se ejecutan en lo que se conoce como un dark pool, que como su nombre indica (grupo oscuro), carece de transparencia.
Los críticos del comercio de “alta frecuencia” dicen que la práctica, que lleva milisegundos, puede dar lugar a grandes oscilaciones del mercado y permitir que los grandes inversores saquen ventaja sobre los más pequeños.