El panorama de los medios está en una constante y avivada transformación. Con la inagotable aparición de nuevas tecnologías, la forma en que se consume información está siempre en evolución. Esto ha transformado también la manera en la que las organizaciones se comunican.
Las audiencias de hoy también se han reformado, se han vuelto más complejas y la forma de llegar a ellas también ha evolucionado. Esto pone en desafío a las agencias de relaciones públicas y los departamentos de comunicación corporativa, los que tienen que adaptarse, ipso facto, a las exigencias de este nuevo territorio, donde también la transparencia, exige su espacio.
Los profesionales de la comunicación tienen como tarea esencial comunicar con eficiencia las historias de sus empresas o sus marcas, a las audiencias adecuadas. Esto significa, en las condiciones actuales, amplificar el contenido, y esto no sólo me refiero a la cobertura, sino también al mensaje.
Y amplificar el contenido es precisamente eso, un proceso que contribuye a que su mensaje llegue a una audiencia significativamente más amplia. Amplificar el mensaje es optimizar su posicionamiento en buscadores (SEO); es curar estratégicamente el marketing de contenidos; es adaptarse a los cambios en las redes sociales; es jugar en la cancha de los influencers, es explotar todos los ángulos de la información.
Las nuevas tendencias buscan caminos más integrales, que involucren estrategias que van más allá de las características intrínsecas de una marca, o sus atributos comerciales, para adentrarse en la parte social, ambiental, de procesos, sustentabilidad y transparencia.
Las empresas deben entender y los comunicadores promover, una mayor apertura hacia nuevos conceptos, ideas, formas de trabajar y, sobre todo, a darle una aportación a la sociedad. La transparencia corporativa es un punto clave en las empresas. Ahora las personas quieren conocer más de las organizaciones, de sus políticas, certificaciones y compromisos, por lo que rendir cuentas resulta vital para dar a conocer sus prácticas.
Celina Pagani de Normisur International, afirma que no se trata simplemente de brindar un informe público sobre las cosas buenas que hizo la compañía durante el año; se trata de contar las dificultades que encontraron en el camino, los retos a los que se enfrentaron y cómo respondieron a esos conflictos. Las empresas más abiertas y que rinden cuentas van generando cambios a lo interno de la organización, que se reflejan en lo externo. Cuanto más transparente es una empresa, menos incertidumbre habrá sobre su reputación.
La responsabilidad social corporativa o transparencia en una corporación es una acción voluntaria, más allá del cumplimiento de las leyes, y por lo tanto si se decide ofrecer transparencia es importante hacerlo de una manera seria, ordenada y comprometida a través de un plan estratégico.